Por Rafael Gómez Chi
Lo peor que pudo pasar es que siendo Mérida una de las tres ciudades más seguras del país, junto con La Paz y San Pedro Garza García, desaparezcan los fondos destinados a la seguridad, lamentó el alcalde Renán Barrera Concha.
“Cuando hay desastres naturales, hay peores cosas como cuando desaparecen los fondos. Cuando hoy Mérida es calificada como la ciudad mas segura desaparecen fondos para la seguridad”, insistió durante la entrega de motocicletas, uniformes y equipo a la Policía Municipal.
“En tiempos adversos, aprendí que la peor pandemia no es el Covid sino la falta de solidaridad, y cuando no hay se valora el doble”, apuntó en su mensaje en el evento celebrado en el Remate del Paseo de Montejo.
Barrera Concha afirmó que la desaparición del programa de Fortalecimiento a la Seguridad (Fortaseg) “en lugar de doblarnos nos saca lo mejor de nosotros mismos”.
Por ello, demandó que hay que seguir esforzándonos para fortalecernos a pesar de las condiciones, los recortes. “Y en lugar de que consigamos más, actuemos con lo poco que tengamos, si alguien luego de la pandemia no sabe ser mejor ser humano, pues que se haga un chequeo”.
“Ahora tenemos condiciones inéditas en una pandemia que ha cambiado la forma de gobernar, las prioridades que teníamos como gobierno y de todos los que ejercen presupuestos para programas, pero si algo no se puede escatimar o fortalecer es precisamente para mejores condiciones de los que nos cuidan a tofos, lo hemos demostrado con hechos que sí es posible habitar una ciudad que se preocupa y es humanitaria”, indicó.
Dio las gracias a los investigadores del Centro de Investigaciones Regionales “Dr. Hideyo Noguchi” por haber colaborado con cien pruebas de detección de Covid-19 entre los municipales, los cuales todos dieron negativo.
También agradeció a Salvador González, vicepresidente del patronato Daré, que hace monitoreo continuo a los policías municipales para constatar que estén sanos.
Por su parte, el comisario Mario Arturo Romero, director de la Policía Municipal, informó que para reforzar el trabajo que las dependencias de seguridad pública desempeñan en nuestro Municipio, el Ayuntamiento entregará a los oficiales 980 camisolas de manga corta y larga, 980 playeras blancas, 980 pantalones, 980 gorras, 490 botas, 490 fornituras con accesorios, 40 chalecos tácticos, 40 pantalones tácticos y 20 zapatos, que serán utilizados en el trabajo de vigilancia que desempeñan nuestros elementos.
“Esta entrega de uniformes es sólo un punto dentro del proyecto integral de Seguridad Pública que existe en el Municipio de Mérida, ya que además reforzaremos nuestro parque vehicular con seis motocicletas habilitadas para el servicio policial en el Centro Histórico. Además de estos nuevos vehículos, la corporación equipará, por primera vez, 30 equipos de grabación portátil en sus unidades para reforzar nuestros sistemas de patrullaje en las calles”, expuso.
Informó que la inversión que se destinó para la adquisición de uniformes y equipo fue de 5 millones 879 mil 634 pesos, provenientes del programa Fortalecimiento del Desempeño en Materia de Seguridad Pública (Fortaseg).
Lo anterior, agregó, se suma a las más de 964 horas de capacitación que se impartió al personal, entre cuyos cursos destacan Fortalecimiento para la Seguridad de Grupos en situación de Vulnerabilidad, Buen Trato en el Servicio Público, Sensibilización sobre la Violencia Familiar y de Género, Intervención en Crisis y Contención Emocional durante y después de la Pandemia de Covid-19, Diplomado en Desarrollo de Habilidades Gerenciales, Actualización de los Preceptos de la Actuación Policial, Formación Inicial Equivalente para Policías en Activo.
Afirmó que con la incorporación de estas herramientas, la Policía Municipal de Mérida contribuirá a los retos que existen dentro de esta nueva normalidad, sobre todo en el cuidado del bien común, del patrimonio y la salud de las familias que visitan el Centro Histórico, porque el trabajo de nuestros oficiales, además de prevenir y evitar los hechos delictivos, incluye la supervisión del cumplimiento de las normas de salud e higiene previstas para los espacios públicos.