«Mis abuelitos y abuelitas me consentían y yo nunca me he portado mal»: Renán Barrera

Por Rafael Gómez Chi

Renán Barrera Concha se siente muy agradecido con sus abuelos y sus abuelas. “Me consentían, querían que yo fuera extrovertido, que siempre participara en festivales, en la oratoria”, recuerda luego del banderazo de inicio de los trabajos del Centro Integral del Adulto Mayor “Armonía” en el Fraccionamiento del Parque.

—Mis abuelos y abuelas querían que tuviera mis fiestas de disfraces. Mi cumpleaños es el 21 de febrero que casi siempre cae en Carnaval, así que todo era de disfraces, así que todo era alegría, una infancia muy alegre.

Junto a él Diana Castillo Laviada, su esposa, escucha.

—¿Se portaba mal? —inquieta el cronista.

—No, nunca, siempre me he portado bien.

—Usted, ¿qué recuerda de sus abuelitos, alcalde? —pregunta el curioso cronista.

—Muchas cosas, creo que soy lo que soy gracias a mis abuelos…

—Tus idas al Centenario —susurra su esposa a sus espaldas.

—… Mis idas al centenario con mi abuelo Héctor Barrera Vázquez, con Renán Avila Gutiérrez que fue tío abuelo mío, que nos creció como un segundo padre, también. Y muchos recuerdos, aprendizajes, mucha cultura de nuestro Estado. Al ser sobrino nieto de Alfredo Barrera Vázquez, que es un gran mayista, siempre todo, las pláticas eran en función de nuestra ciudad, el Estado y su historia. Yo estoy muy agradecido.

Estaba nublado y lloviznaba. Renán Barrera había saludado con el puño o con el codo a todos y cada uno de los trabajadores de la obra que posaron para la fotografía. Su esposa iba en jeans y con una blusa amarilla. Ambos llevaban cubrebocas blancos. El presidente municipal de Mérida se veía sereno, despreocupado, como si ya hubiera amarrado la reelección…

El evento era el inicio de las obras del Centro del Adulto Mayor “Armonía”, donde se van a ofrecer servicios especializados para expandir la atención integral a la población adulta mayor del oriente de la ciudad. “Compromiso de campaña cumplido”, resaltaba.

Se ubica en la calle 55, en el número 693 por 10 y 16 del Fraccionamiento del Parque. Con 2,165.55 m2 de área total intervenida y una inversión de 13 millones 449 mil 354.52 pesos, provenientes de recursos de infraestructura.

—El envejecimiento de la población es uno de los fenómenos sociales al que debemos dar una mayor importancia como una ciudad que vislumbra implicaciones sociales y económicas que en un futuro pudieran presentarse para este sector de nuestros habitantes —dijo el alcalde en su discurso.

—El Centro Integral para la Plenitud del Adulto Mayor que ahora iniciamos no pudo tener un mejor nombre que el de “Armonía” por el contexto que esto representa para Mérida, porque cuando existe un equilibrio, una adecuada proporción y correspondencia de la solidaridad con el cuidado de la salud y la generosidad, se convierte en política pública de responsabilidad y compromiso como autoridades municipales —añadió.

—La relevancia de este acto se traduce en hablar a nombre de nuestros abuelitos, como don Waldemar Lugo Calderón y Estela del Carmen Brito Reyes que viven en nuestra Casa del Adulto Mayor en Juan Pablo, por ellos y muchos otros, hoy estamos aquí para hacer realidad esta obra, que será el hogar de muchos abuelitos, que hoy más que nunca necesitan nuestro abrazo y nuestro cariño.

Barrera Concha también comentó que en este contexto, ante la contingencia sanitaria que hoy atravesamos de prevención contra el Covid-19, desde un principio hemos protegido al máximo a este sector vulnerable de contagio, con acciones como la entrega de despensas a nuestro padrón de 2 mil afiliados quienes reciben mensualmente en sus casas estos productos básicos alimenticios y de higiene.

Su esposa Diana, presidenta del DIF Municipal, participó en el evento. En su intervención destacó que hay muchas remembranzas con los abuelos o los adulto mayor que nos contaban historias.

—Todos debemos tener anécdotas. Mérida es rica en costumbres y tradiciones, a ellos les debemos esto que seamos una ciudad de valores. La pandemia ha hecho que los atesoremos más con los momentos únicos a su lado —destacó.

—Contentos con un nuevo renacer que llena de armonía. Es un centro integral para convivir, ciudad la salud emocional y nutricional, más que un deber es un honor cuidarnos, agradecer es dándoles una vida saludable.

El acto concluyó con el banderazo de inicio de las obras.

—¡Uay! —exclamó Renán cuando la retroexcavadora comenzó a perforar una piedra a un par de metros de él y los invitados, entre ellos las regidoras Gabriela Aguilar, Alejandrina León y Karla Salazar, entre otros.