El Cronista Yucatán
La joven madre pasó por un calvario que nadie debería cruzar. Ahora que están juntos, piden la colaboración de la gente
Por Andrea Segura Rodríguez
Mérida, Yucatán, 11 de enero de 2023.- Julissa Chuc cerró hoy un capítulo de su vida. Sus hijos Geiser de 6 años y Génesis de tres meses le fueron entregados durante la tarde. Se retiró junto con los menores de las instalaciones de la Procuraduría de Protección de Niñas, Niños y Adolescentes de Yucatán (Prodennay) para al fin tenerlos en su hogar, a su lado, de nueva cuenta.
Fueron poco más de dos meses que los menores le fueron retenidos a la mujer por la autoridad después de una sería de acusaciones sobre omisión de cuidados y maltrato que al final, con las investigaciones realizadas, se desestimaron.
A su salida de la sala donde le fueron devueltos de nueva cuenta la niña y el niño, Julissa agradeció a las autoridades por el apoyo brindado para poder recuperarlos, así como a la sociedad que se sumo a su exigencia.
«Hoy me voy muy feliz a disfrutar de mis hijos. La carpeta ya está cerrada, agradezco a las autoridades, a la licenciada Teresita Anguas, a mis asesores legales y a las agrupaciones que me apoyaron para que este momento se haga realidad», indicó.
Hay que recordar que fue el 2 de octubre que Julissa acudió a dar a luz en el Hospital Agustín O’Horan, pero una trabajadora social la discriminó porque «la vio pobre y por ser lesbiana”, de acuerdo con lo que acusaron diversas colectivas. En esta institución de salud la mujer de 30 años también fue víctima de violencia obstétrica.
Una vez que nació su bebé le fue retirada de sus cuidados. Para conseguir dinero y reunir los papeles necesarios con los que inició el proceso de recuperar a su hija, Julissa acudió a realizar trabajos de albañilería a pesar de los dolores provocados por la recuperación del parto.
Dos días después, mientras intentaba recuperar a su hija, Julissa fue acusada por supuesta omisión de cuidados de Géiser, su hijo mayor, quien no estaba registrado ante la ley, por lo que también fue separada de él. En su momento, la originaria de Tabasco mencionó que no pudo completar este proceso porque en el hospital donde dio a luz, le pidieron 7 mil pesos para reportar a su bebé nacido como “vivo”.
En diversas ocasiones, la madre de familia fue señalada por supuestamente no cumplir sus obligaciones en el cuidado de los menores, incluso aparentes trabajadores del hospital mencionaron que habría sido consumidora de drogas, situación que se determinó como falsa tras aplicarle la prueba pertinente. Por otra parte, se aseguró que Géiser habría sufrido maltrato, lo cual se desmintió porque tras una revisión, se encontró que el niño solo tenía un raspón en la barbilla.
Al intervenir el Gobierno del Estado mediante la Secretaria General de Gobierno, se le solicitó una serie de requisitos para que estos se le sean devueltos. Y se le dijo que una vez que los niños sean estabilizados en su salud y que cuenten con los documentos de su registro y le serían devueltos, siempre y cuando ella garantice la atención y cuidado a los mismos.
Julissa ahora solo pide apoyo en especie o económico a la ciudadanía para alimentar, vestir, cuidar y proveer de un techo digno a sus pequeños. Es madre soltera, carece de redes de apoyo en la ciudad y es el único sustento de su economía familiar.
Si usted desea apoyarla, puede localizarla en sus redes sociales en Facebook.
