Entre el domingo y hoy lunes 20 mil personas acuden a admirar el fenómeno conocido como el descenso de Kukulcán en la alfarda norte de El Castillo. Sin incidentes, las autoridades consideraron un éxito la jornada
Por Rafael Gómez Chi
Chichén Itzá, Yucatán, 21 de marzo de 2022.- Ik´ empujó con delicadeza las nubes sobre la ciudad de los brujos del agua y Kukulcán asomó despacio imprimiendo su cuerpo lumínico por la alfarda norte de El Castillo para cumplir una vez más la promesa a los itzáes.
Los siete triángulos isósceles de la serpiente emplumada se manifestaron en su esplendor a las 16:51 horas de hoy. Hubo algunos aplausos y gritos. Varias personas alzaron los brazos. “Es para cargar las energías”, dijeron varios creyentes de esas cosas.
En los últimos dos años la zona arqueológica estuvo cerrada al público y aún en este empresarios y autoridades locales tuvieron un pugilato con el Instituto Nacional de Antropología e Historia para admitir visitantes.
El INAH había decidido, en un principio, no abrir Chichén Itzá en estas fechas. Pero al final optaron por recibir visitantes. Y los números fueron 11 mil 500 el domingo, cuando entró la primavera a las 09:33 horas y nueve mil hoy lunes.
Como hacía mucho tiempo no ocurría, el Patronato de las Unidades Turísticas y Culturales (Cultur) acreditó y llevó a la prensa, la cual fue recibida por Chaac al arribar al parador turístico. “Ya se fregó la cosa, no vamos a ver nada”, espetó una compañera. El cronista, hombre de fe, reviró: “Al rato se pasa lo nublado”.
Unos tacos de escabeche, refrescos y agua, fotografías de los turistas entrando y el nerviosismo por cómo iba a resultar la tarde, fueron el preámbulo de la entrada.
Chichén Itzá mostraba un agradable rostro post-pandémico. No obstante las peticiones del uso obligatorio de cubrebocas, numerosos visitantes extranjeros se los quitaban apenas se alejaban de la férrea vigilancia de los custodios. Incluso los comerciantes de la zona arqueológica no parecían atenerse al uso de la mascarilla.
Un grupo de reporteros y reporteras siguió a una ambulancia hasta el área del cenote sagrado. Los cuerpos de emergencia atendieron a una mujer quejándose por la picadura de una hormiga. Nada grave la cosa. Tres turistas chilenos hacían bromas sobre “la mujer picada por una hormiga” y uno de ellos buscaba afanoso a los periodistas para dar sus declaraciones del caso.
Un poco antes de aquel incidente, en la zona donde se ubica El Castillo, el cronista se encontró con el custodio Manuel Arcadio Salazar, quien afirmó que su abuelo Arcadio Salazar Lara fue el descubridor del fenómeno de luz y sombra de la pirámide en 1928, cuando se encontraba chapeando por el juego de pelota.
Salazar Lara fue uno de los primeros responsables del custodio de la zona arqueológica. Posteriormente Feliciano Salazar López ayudó a descubrir e iluminar con velas el túnel interior de la pirámide que lleva a la cámara del jaguar y el Chacmool. Luego trabajaron con Luis Arochi, quien hizo el libro sobre el símbolo solar. Arochi es el que escribió e hizo famoso el equinoccio, pero el que lo descubrió fue Arcadio.
—Estaba chapeando y notó que se iluminaba la alfarda norte de El Castillo. Uno de mis tíos le tomó una fotografía y quedó constancia.
Los Salazar vivieron en una casa que se ubicó junto donde hoy yace una placa con la que la Unesco nombro Patrimonio de la Humanidad la zona arqueológica. Eso permaneció hasta inicios de la década de los años ochenta, cuando desde la carretera federal a Cancún se veía la pirámide.
—Mi tío le tomó una foto al descenso de Kukulcán y se lo mostraba a los guías de turistas que venían de Cancún pero les decía que no sabía de qué se trataba —dijo.
Pero hoy Chichén Itzá es un centro arqueológico Patrimonio de la Humanidad de los más visitados no solamente en México sino en el mundo. Marco Antonio Santos Ramírez, director de la zona arqueológica, relató que de enero a la fecha han recibido a medio millón de personas, “lo que implica que este año vamos a romper todos los récords de visitas y pedimos de la colaboración de todos para que podamos seguir disfrutando de esto que es de todos”.
Al finalizar el fenómeno arqueo-astronómico, Santos Ramírez, Mauricio Díaz Montalvo, director de Cultur, y Michelle Fridman Hirsch, secretaria de Turismo, dieron una rueda de prensa junto a la pirámide.
Díaz Montalvo ofreció las cifras oficiales de visitantes de hoy, con nueve mil personas, y Fridman Hirsch aseguró que el trabajo fue arduo y coordinado entre el gobierno del Estado y con el INAH para “que luego de dos años tengamos a tantas personas y a tantos turistas” en una fecha como esta.
“Esperamos romper el récord en algunos indicadores este año, lo entendemos como el de la recuperación del turismo”, dijo la titular de Sefotur y Díaz Montalvo concluyó que esperan afluencias similares a las de estos días para la Semana Santa y la de Pascua.