Imposición en el PRI Municipal, ¡en sus marcas, listos… fuera…! (Y se tropiezan)

Por Rafael Gómez Chi

Francisco Medina Sulub será el nuevo dirigente del Comité Directivo Municipal del PRI en Mérida. Antes de hacerlo oficial, los priístas negocian la Secretaría General porque dicen por ahí que la designación de Panchito Medina se realizó sin cuidar las formas y ello está ocasionando inconformidad dentro de la militancia.

Pero el enojo es en silencio. Ni siquiera ha trascendido a las redes sociales, porque el asunto se maneja entre cúpulas. Es más, dicen los que saben que es una especie de “acuerdo” entre el otro Panchito y el dirigente nacional Rafael Alejandro Moreno Cárdenas, porque al parecer no logra permear la unidad entre los llamados ismos.

Es decir, se va más por lo institucional que por lo revolucionario en tiempos en los que el PRI es oposición y en una de sus peores caídas desde el año 2000, cuando perdieron la Presidencia de la República por primera vez.

No tenemos nada en contra de Medina Sulub, dicen varios priístas. Es un muchacho que cae bien incluso con sus amigos de la prensa, pero de eso a tener la capacidad de levantar al priismo en Mérida es otra cosa. Su único mérito es haber sido dirigente del Frente Juvenil en Yucatán cuando Moreno Cárdenas era el líder nacional de las juventudes priistas, es decir, años atrás.

No hay seriedad para una auténtica batalla electoral para Mérida. ¿Los priístas no quieren ganar en la capital? El perfil que se requiere debe tener la aceptación y el respaldo de los priístas de la base en Mérida. Ya con eso, puedes hilvanar, coordinar y asegurar los refuerzos para el triunfo.

Hay un problema en la dirigencia. Panchito Torres tiene un escaso margen de maniobra, pareciera que la presión de grupos y compromisos externos le está afectando seriamente en la posibilidad de remontar triunfos en las próximas elecciones. Pero no se vislumbra unidad en la postulación de candidaturas, como tampoco lo hubo, según varios alcaldes, en la renovación exprés de comités municipales, donde hizo falta tejer fino para evitar raspones.

Lo más extraño es que hace unos dos meses, cuando el delegado Nicolás Belicia los estuvo chicoteando para emitir la convocatoria, la dirigencia priísta le dijo que primero había que construir la candidatura para una dirigencia que tenga la capacidad de construir las armas para la batalla.

Así las cosas, ¡en sus marcas, listos, fuera! ¡Y se tropiezan! De modo que los que aspiran a competir por Mérida se rascan la cabeza ante las malas señales del Comité Ejecutivo Nacional.

Se va, se va, se va…

Un lujurioso fin de semana pasaron los priístas y los morenistas del patio con una carta que circula desde el pasado jueves firmada por Alejandro Rafael Menéndez Bojórquez, quien renuncia a su militancia en el tricolor por un supuesto coqueteo con el partido que fundó el Presidente Andrés Manuel López Obrador.