Nadie ha solicitado abrir Chichén Itzá al público para el Equinoccio de Primavera

El Jurídico del INAH dice estar a la espera de solicitudes formales de parte del Gobierno del Estado o de la iniciativa privada. Mantienen su postura de cierre de las zonas arqueológicas del 20 al 22 de marzo de este año, a pesar del semáforo verde

Por Rafael Gómez Chi

Mérida, Yucatán, 7 de marzo de 2022.- Ni la iniciativa privada ni otros órdenes de gobierno han solicitado de manera formal al Instituto Nacional de Antropología e Historia que reconsidere abrir las zonas arqueológicas, Chichén Itzá principalmente, del 20 al 22 de marzo con motivo del equinoccio de primavera.

Hace unos días el INAH informó a las y los yucatecos que cerrará al público en esas fechas “para salvaguardar a visitantes y trabajadores” de la pandemia, no obstante que tanto el gobierno federal como el estatal han establecido el semáforo epidemiológico en verde.

Y la Secretaría de Salud de Estado informó que desde el pasado 1 de marzo pueden llevarse a cabo eventos masivos en la Entidad.

Luego de que el INAH anunció el cierre de las zonas arqueológicas para esos días de marzo surgieron quejas y críticas en redes sociales y en algunos medios de comunicación varios actores de cámaras empresariales y organizaciones expresaron su molestia por estas acciones.

Al respecto, el jefe del Jurídico del INAH – Yucatán, José Arturo Chab Cárdenas, dijo que esperan que la Secretaría de Fomento Turístico o alguna otra dependencia u organización empresarial les haga llegar alguna propuesta.

“Hasta el pasado viernes 4 de marzo, no existía solicitud formal por parte de la Sefotur ni de la iniciativa privada, por lo que el INAH queda a la espera de que se manifiesten formalmente por la medida y tomar las acciones correspondientes”.

“El Instituto considera indispensable establecer un canal de diálogo permanente entre todos actores por la vía institucional, y no a través de las redes sociales”, dijo.

Antes de la pandemia un promedio de 20 mil personas acudían cada año a Chichén Itzá a observar el fenómeno arqueoastronómico conocido como el descenso de Kukulcán en El Castillo y aproximadamente dos mil hacían lo propio en Dzibilchaltún por la mañana.