Ante los candados de seguridad que tiene la aplicación en la que eran enviados los vídeos y fotografías íntimas, las mujeres afectadas temen que los responsables nunca paguen
Por Karen Segura Rodríguez
Mérida, Yucatán, 21 de enero de 2022.- Las mujeres estudiantes violentadas sexualmente en las universidades Anáhuac, Marista y Autónoma de Yucatán temen que la seguridad de Telegram pueda impedir o retrasar las investigaciones de las autoridades en torno a este caso.
«Va estar muy difícil que las autoridades hagan algo pues al ser una App de mensajería con demasiados candados, pueden desaparecer y no se podrá rastrear”, denunciaron ayer en la protesta llevada a cabo en las escalinatas de la Anáhuac.
“Se tienen identificado algunos nombres que sabemos que son de alumnos de la universidad, pues estos son poco comunes, no entendemos por qué la Rectoría no comienza a entrevistarlos a ellos”, mencionaron las estudiantes.
A pesar de que lamentan que este no sea la única ocasión en la que son violentadas las estudiantes de la universidad, están de acuerdo que en esta ocasión ha salido a la luz pública la situación que se vive, por lo que invitan a denunciar situaciones como esta.
Indicaron que desde la última publicación de la colectiva que expuso esta situación y dieron a conocer que estaban siendo intimidadas, han dejado de tener contacto con el colectivo mediante las redes sociales.
“Cuando ellas comienzan a difundir la información empiezan a recibir amenazas. Al día siguiente que divulgaron que ya las habían identificado, en qué salón estaban, etcétera, el Instagram desaparece. Muchas de nosotras habíamos mantenido una línea de comunicacion con ellas respetando el anonimato, pero hemos perdido contacto con ellas desde que cerró la cuenta y no sabemos nada de ellas”, indicaron.
Exhortaron a que todas las personas que tengan información respecto de esta situación de violencia digital y que puedan aportar a que esto no quede impune, alcen la voz, pues solo denunciando se podrá acceder a la justicia.
Violetas Anáhuac señaló que al menos se recibe una vez a la semana una denuncia por parte de las alumnas en contra de sus compañeros o estudiantes, no solo por acoso si no también por hostigamiento o hasta por homofobia.
La protesta se llevó a cabo bajo el lema «No hay excusa para encubrir al que abusa”. Fue con el fin de alzar la voz y mostrar solidaridad a sus compañeras del colectivo Sororidad Anáhuac que mediante sus redes sociales expusieron a una red de violencia digital en la que se compartían entre más de 2 mil miembros contenido íntimo de estudiantes de la universidad sin su consentimiento.
Señalaron que a pesar de que la escuela fijó su postura en redes sociales, no basta con eso, pues aseguran que se deben implementar mecanismos que erradiquen estas acciones que violentan la integridad de las mujeres estudiantes y que promuevan la denuncia de estos actos de manera legal.
«Creemos que la universidad debería aplicar acciones directas y básicas que promuevan que haya la cultura de la denuncia, sobre todo en este momento, donde haya una asesoría y acompañamiento para realizar las demandas pertinentes con las autoridades. Poner todas las facilidades para que quien tiene evidencia pueda ir a denunciar ante la Fiscalía o la policía cibernética y se abra una carpeta de investigación”, dijo una de las integrantes.