La mujer de origen chileno cuenta su historia y pide la solidaridad de las y los yucatecos. Instituciones de gobierno ya han respondido
Por Rafael Gómez Chi
Mérida, Yucatán, 29 de julio de 2021.- María José Ávila Reyes ha roto el silencio que la aprisionaba. “Estuve en silencio varios años por miedo, porque él siempre me hacía tortura psicológica, decía que nadie me iba a creer, que no iba a golpearme duramente para que no tuviera cómo demostrar a la policía la violencia de la que era víctima, para que nadie me crea”.
Sentada frente a los periodistas, Maria José, originaria de Chile, cuenta su historia con la voz quebrada, pero sin temor. Su abogado, Rodrigo Ortiz Eljure, da fe de lo que la mujer denuncia al cabo de vivir la violencia a manos de su esposo, Fernando E. J., un empleado de la Comisión Federal de Electricidad que en los videos que mostraron a los reporteros se oye y se ve con una prepotencia retadora.
María José denunció su caso en las redes sociales harta de estar atrapada en la desesperanza y para pedir la solidaridad de la gente a efecto de poder volver a su país, Chile, con su hijo y su hija. El abogado Ortiz Eljure tomó el asunto por la vía jurídica y ayer por la tarde el Gobierno del Estado informó en un boletín que ya la estaban apoyando por la Secretaría de las Mujeres y otras instancias. Y, a continuación, su historia.
Lo que acabó en violencia inició hace siete años cuando conoció a Fernando en Tulum. Se unieron en matrimonio en Chile y se revalidó la unión en Mérida. Pero los gritos y la violencia iniciaron poco a poco, primero con insultos, agresiones psicológicas que fueron aumentando al pasar de los años. “Me decía groserías, se la pasaba denigrándome, con múltiples amenazas de ejercer violencia física. Hace 3 años llamé a la SSP porque me violentó fuertemente, siempre amenazándome con los niños, que me iba a acusar de secuestro si me iba a mi país con ellos”.
—En 2014 nos conocimos y casamos, en el 2015 yo aún trabajaba, soy tecnóloga médica, una profesión que no existe en México. Iba y venía hasta que nació mi hijo mayor y decidí venir a Yucatán.
La mujer relató que su esposo estuvo preso por un delito de fraude. “En esa ocasión me vi sola, desvalida, asustada, con incertidumbre de lo que podría suceder. Eso me hizo pedir ayuda psicológica y legal, para poder tener fuerzas y salir de ese círculo. Es muy duro que uno este frente a un proceso de violencia y quizá no lo quise asumir por miedo, soledad, porque no conozco la ley mexicana, por vergüenza”.
—Ahora quiero regresar a mi país con mis hijos, estoy sola, no tengo red de apoyo familiar más que la contención que me brinda el abogado y los psicólogos.
El abogado relató los sucesos. “La señora nos informa en el despacho que la sacó de la casa junto con sus hijos y no tenía donde quedarse, y se piden medidas y mediante una orden judicial se le dio el reingreso a su domicilio. El juez ordenó la salida del agresor, le dio a ella la custodia temporal, y a él se le prohibió acercarse y mandar mensajes. Fue una medida fuerte. Llegamos, se le notificó, se fue, se cambiaron la cerraduras, se interpuso denuncia, el Ministerio Público emitió orden de restricción, se otorgó el apoyo de la policía 24 horas y se presentó la demanda de divorcio”.
Pero el 22 de julio pasado el hombre volvió a la casa acompañado por otras personas y con un cerrajero. “Fuimos y le informe que es un delito, pero los policías no dijeron nada, no hacieron nada. Él sacó una moto y se robó cosas. Y en modo de burla se paró en la moto y luego se alejó. A pesar de que cometió varios delitos, como incumplir un mandato de autoridad, allanamiento de morada, robo, pero no lo quisieron detener. Vamos a emprender acción legal en contra de los policías. Denunciamos y ya tiene medidas más severas. En Semujeres ya conocen el caso, junto con el Centro de Justicia para las Mujeres. Y han sido muy puntuales en brindar atención, y ayer fui con la cónsul general de Chile en México, quien tiene conocimiento, emitió carta diplomática para apoyo”.
El licenciado Ortiz Eljure dijo que una diputada de Chile ya expuso el tema en la tribuna del Congreso de su país y lo tratarán diplomáticamente entre los gobiernos. “Sólo hay dos formas de salida del país de una mujer con hijos menores, que autorice con notario el padre, o mediante la orden de un juez. Se pedirá al juez que lo autorice por varios temas, la vulnerabilidad, que carece de recursos, que su profesión no existe en México, la violencia que ha vivido”.
—Yo necesito regresar a mi país, ahí tengo casa propia y solvencia económica. Soy tecnólogo médico y eso no hay aquí. Quise vivir mi propia maternidad, pero nunca pensé que fuera denigrada como mujer y como madre. Y lo más triste es que fuera de la casa él cuida sus apariencias, afuera era uno y otra era otro. Mi hijo le dijo un día que dejara de gritar, pero ante la petición de un niño tampoco reaccionaba.
El niño tiene seis y la menor cuatro años. El caso ha sido denunciado vía redes sociales, televisión, prensa escrita, prensa on line.