La violencia hacia la mujer no ha disminuido. Urgen resultados

Por Rafael Gómez Chi

“La violencia contra las mujeres no ha disminuido sino que incluso, por la pandemia, se ha incrementado y a la fecha no conocemos el impacto generado en el interior del Estado, por lo que es urgente tener resultados de prevención, atención y sanción que a la fecha no existe”, señalaron activistas y académicas feministas en el marco del Día Internacional de la Mujer.

Durante un evento realizado en el Monumento a la Patria, las mujeres aseguraron que un monitoreo realizado en Yucatán junto con Cimac-Noticias en diferentes medios locales de prensa, radio, televisión, portales digitales y Twitter arrojó que prácticamente no existe un manejo con perspectiva de género.

—De los nueve medios analizados se encontró violencia de género y estereotipos fuertemente presentes en cinco de ellos, tanto en lenguaje como en uso de la información imágenes y revictimización de las mujeres; otros tres presentaron violencia y estereotipos sutilmente expuestos solo uno mostró contar con perspectiva de género en el lenguaje, el uso de información, imágenes, texto y sin revictimización a las mujeres.

Tras señalar que sí hay avances, enfatizaron que este proceso continúa con obstáculos imposibles de aceptar, especialmente cuando se trata de la responsabilidad gubernamental que debe proporcionar políticas públicas y acciones que muchas veces ni siquiera contemplan, dejando a las mujeres en la indefensión, especialmente a las mujeres más empobrecidas, las mujeres mayas, las trabajadoras de la informalidad, las adultas mayores, las empleadas en empresas, instituciones educativas e incluso en el sector gubernamental en todos sus niveles.

Firmaron por Nancy Walker Olvera, Ligia Vera Gamboa, Bertha Elena Munguía Gil, Adelaida Salas Salazar, Leticia Murúa Beltrán, Gina Villagómez Valdés, Milagros Herrero Buchanan, Silvina Contreras Capetillo, Annel Hu, María Teresa Munguía Gil, Laura Padilla, Marcela García Aguilar y Alejandra García el documento señala:

—Mención especial merece el sistema de impartición de justicia en nuestro estado donde aún existe un gran rezago en los procesos que den certidumbre jurídica a las mujeres, niñas y niños de Yucatán. La falta de personal capacitado debido a una fuerte hola de despidos, reestructuraciones y falta de compromiso ciudadano ha dejado una fiscalía lenta e incapaz de cumplir con la protección de las mujeres de Mérida y de los municipios.

En ese sentido, recordaron que Yucatán se ubica en los primeros lugares de violencia familiar y abuso sexual de niñas, niños y adolescentes, por lo que es preciso tener avances en estos rubros.

—De acuerdo con el informe del Centro de Atención Axterna Apis-Sureste, en 2020 se orientó y canalizó a 1,225 mujeres que solicitaron atención en el Centro Externo. Del total, 488 recibieron atención especializada y 12 mujeres, hijas e hijos fueron canalizados a refugio. Asimismo, se atendieron a 22 niñas y 18 niños.

Dijeron que el mayor rango de edad de las víctimas es de 25 a 40 años 50 % de los casos. El ciento por ciento de ellas vivía violencia psicológica, 46 % violencia física, 54 % violencia económica, 18 % violencia patrimonial, 13 % violencia sexual, . 2 % acoso cibernético.

La modalidad de violencia fue 95 por ciento violencia familiar, 4.5 por ciento violencia feminidad, 2 % violencia comunitaria, 0.6 por ciento violencia institucional y 0.4 por ciento en violencia laboral.

Además, denunciaron que las mujeres y niñas con alguna situación de discapacidad han perdido el acceso a los servicios de salud, dadas las restricciones de movilidad y el temor de acudir a los centros de salud.

Otra situación que incide en la violencia, es la falta de tecnologías digitales que entorpecen el acceso a la educación y a la salud. Frente a la pandemia se ha incrementado el abandono de adultas mayores o bien hay mujeres atrapadas en situaciones de violencia dentro de sus casas, con pocas o nulas posibilidades de acceder a la justicia. Esta situación, aumenta la posibilidad de ser acosadas y abusadas sexualmente dado el contexto de inseguridad económica y las limitaciones laborales que con los meses se han hecho más profundas

Las activistas y académicas denunciaron que existe aumento de horas en el trabajo laboral y doméstico de las mujeres con fuertes consecuencias en la salud mental.

—Con el incremento en los niveles de estrés y el deterioro de la salud mental, en 12 meses se registraron 26 suicidios de mujeres de acuerdo con las cifras de la Secretaría de Salud, por lo que exigimos a las autoridades la activación de los protocolos correspondientes para que cada suicidio sea investigado hasta descartar este ministerio.

Del mismo modo, en relación a la salud sexual y reproductiva de las mujeres la pandemia nos ha mostrado los siguientes espacios como el desabasto de métodos de planificación familiar y atención de las usuarias, teniendo como consecuencia potencial embarazos no planeados.

Asimismo, un incremento de la violencia obstétrica ya que al llegar a los centros de atención son enviadas nuevamente a sus casas indicándoles que acuerdan cuando ya casi vayan a parir. y un aumento exponencial de la violencia hacia las niñas, adolescentes y mujeres en tiempos de pandemia incluyendo tentativas de Fermín y sirios.

Citaron que hay casos de violaciones al alza llegando incluso a nueve por semana sin atención oportuna. Y señalaron que la clínica de violencia encargada de estos casos, no cuenta por una parte con el personal suficiente y por otra con personal sensibilizado y con perspectiva de género necesarios para esta encomienda.

Finalmente, denunciaron el incumplimiento de la aplicación y difusión de la Norma Oficial Mexicana 046-SSY-2005 de violencia familiar, sexual y contra las mujeres y los criterios para la prevención y atención.