Entregan premios Cedros, Legado y Orgullo Libanés a Habib Becil, Eduardo Rukos y Charito Alam, respectivamente

Por Rafael Gómez Chi

Habib Becil Dájer recibió el Premio Cedros, máximo reconocimiento que otorga la comunidad yucateca de ascendencia libanesa a sus integrantes por su destacada labor, en el marco de los 77 años de independencia de Líbano.

En la ceremonia María del Socorro Alam Hard recibió la Medalla Orgullo Libanés, y el reconocimiento Legado Libanés fue para Eduardo Rukos Manzur, fallecido a los 47 años.

La ceremonia se realizó en el Salón Beirut bajo los más estrictos protocolos sanitarios y con una asistencia que guardó la sana distancia.

Becil Dájer fundó las convenciones de jóvenes de ascendencia libanesa que derivó en la asociación de Jóvenes Mexicanos de Ascendencia Libanesa, de la cual fue su presidente; además de que fue miembro del Sistema Estatal Anticorrupción y Presidente del Club Libanés de Mérida.

En su mensaje agradeció a la comunidad libanesa por el reconocimiento. “Esto es gigantescamente halagador, comparto este premio a mis papás en primer lugar, soy producto de ellos, del ejemplo de mi padre, trabajador incansable; lo comparto con Linda, mi esposa, apoyándome siempre”.

El ex dirigente de la Cámara Nacional de la Industria del Vestido destacó los valores de comunidad que tienen los libaneses. Muchos me han preguntado porque sigo involucrado en Jomali y seguimos pendientes de ella, lo que pasa es que no es una organización cualquiera, al cabo de estos años he concluido que la única forma de dar gracias a los abuelos es mantener vivo su recuerdo.

“Ha logrado formar amistades verdaderas entre los jóvenes de ascendencia libanesa durante 38 años”, resaltó. Se dijo orgulloso de su hija Sami Becil, que ahora preside Jomali. “De nada sirve ser libanés si no estamos unidos, si no nos presentamos como la comunidad fuerte que soñaron nuestros abuelos”, indicó.

“No se trata sólo de ser, sino de pertenecer, de celebrarnos, de festejarnos, tenemos mucho de qué sentirnos orgullosos, porque unidos el futuro será mucho mejor”, señaló. En esa dirección, recordó cómo se levantó el Club Libanés en el sentido social.

Sergio Abraham Rodríguez, presidente del Club Libanés, destacó que celebran a Líbano, una milenaria nación llena de historia, cultura y tradición. Trabajo, unidad familiar, comunitaria, deseo de éxito, es lo que nos caracteriza.

“El legado libanés es para quienes han dejado una huella y siguen siendo un faro que guía a las nuevas generaciones. La Medalla Libanés es para los que han enarbolado nuestros valores. El Premio Cedros es el máximo reconocimiento porque se trata de nuestras raíces”, dijo.

“La intención es reconocer, pero que todos conozcamos el camino hacia la consolidación, hacia una mejor sociedad, es nuestro deber fortalecer el tejido social, una sociedad que migre a la solidaridad, que la misión sea el bienestar colectivo antes que el individual”, dijo.

Señaló que ha sido un año especialmente complejo, pero como comunidad la resiliencia y la anti-fragilidad son valores que nos han legado, si hay una cultura capaz de transformar la incertidumbre en oportunidad es la libanesa bajo la filosofía del esfuerzo y del trabajo.

“Somos afortunados de tres regalos en uno, mexicano, yucateco y descendientes libaneses”, expresó.

El Legado libanés fue para Eduardo Rukos Manzur, ingeniero civil de profesión y profesor de la Universidad Nacional Autónoma de México, director fundador del Grupo Ultra, empresa de servicios de energía y construcción. Trabajó en el proyecto de los dos reactores de la Central Nucleo-eléctrica Laguna Verde. Fue su viuda Leidy Dogre Cuevas y sus hijos los que recibieron el reconocimiento.

La Medalla Orgullo Libanés se la dieron a María del Rosario Alam Hard, conocida como Charito, quien expresó que el deseo de ayudar le nació de su papá. Actualmente es la Coordinadora Estatal de las Damas Voluntarias de la Cruz Roja. Hay gente que te necesita, no vas a solucionar todos los problemas, pero sí puedes hacer mucho, dijo.

En su mensaje de agradecimiento ante la comunidad libanesa, Alam Hard dijo que el reconocimiento es mucho más de lo que merece. Esta Medalla es parte de todos, sin ustedes no lo hubiera podido lograr porque esta ayuda ustedes me la brindan.

Escucho mucho los consejos, nunca doy un paso si no estoy segura, si no pregunto, y eso me ha ayudado mucho a salir adelante, es un trabajo que me llena de satisfacción, porque lo viví de joven y lo voy a continuar con el corazón, voy a salir adelante y a proponer algo mucho mejor como persona y como amiga.

Por medio de unas proyecciones de video se vieron y escucharon los mensajes del alcalde de Mérida, Renán Barrera Concha, y del embajador del Líbano en México, Sami N´Meir, así como del Gobernador Mauricio Vila Dosal, quien hizo un amplio reconocimiento a los premiados.

El evento lo cerró el cónsul honorario de Líbano en Mérida, Ricardo Dájer Nahum, quien destacó el entusiasmo que tiene la comunidad para salir adelante. Al cabo de muchas décadas destaca el trabajo en todas las actividades, incluso las políticas, en México.

“Nos toca demostrar que estamos a la altura de nuestros mayores, que tenemos el temple y la fortaleza para demostrar que somos dignos descendientes de nuestros antepasados y superar la pandemia del Covid-19”, expresó. Destacó que el evento se realizó cumpliendo todas las medidas sanitarias, pero con éxito. Y pidió tomar los ejemplos de vida de las personas que fueron reconocidas por la comunidad.