Por Rafael Gómez Chi
El Gobierno del Estado informó que Carmen Ordaz Martínez fue nombrada como titular de la Subsecretaría de Infraestructura Social de la Secretaría de Desarrollo Social y lejos de impactar a los priístas por su pasado y por su relación con José Luis Blanco Pajón, los tricolores respiraron aliviados.
Es más, los priístas, en especial los de Progreso, agradecen que el nombramiento haya sido ahora, cuando las campañas aun no empiezan, porque es cuando más se sienten en el corazón las puñaladas traperas.
De ese modo, el nombramiento no es “un refuerzo priísta” como la pereza mental de unos ha querido hacer parecer.
El caso de Ordaz Martínez con el priísmo ya ha cicatrizado. Carmita se fue del tricolor desde la elección de José Isabel Cortés Góngora en el 2015, a quien apoyó para hacerle ver al Revolucionario Institucional que no iba a gobernar en Progreso, de modo que a casi cinco años de eso, no resulta inquietante su nombramiento.
En lo que los priístas deben enfocarse es en cómo seleccionan a su candidato o candidata a Progreso. En el 2015 hubo una ruptura que los llevó a perder la alcaldía y en el 2018 se dio otro cisma cuando al actual alcalde, Julián Zacarías Curi, le negaron la postulación por el tricolor y se fue con los azules.
Así las cosas, si los priístas desean volver a gobernar Progreso, tendrán que tejer lo más finamente posible y dejarse de tonterías y especulaciones. Deberán hacer entre ellos un profundo examen de consciencia e impedir que las cúpulas decidan al ciento por ciento sobre lo que la militancia y lo que Progreso necesita, sin filias ni fobias y sin dejar que los intereses particulares incendien el proceso.
Ya se han apuñalado bastante entre ellos. Ya saben quién es quién y donde están las miras de cada uno. Sólo ellos pueden llevarse al engaño aún mirándose al espejo. Las cartas están en la mesa desde el 2015.
Sobre el nombramiento de Ordaz Martínez, el Ejecutivo informó que se integró al equipo de trabajo que encabeza el titular de la Secretaría de Desarrollo Social (Sedesol), Roger Torres Peniche (otro que en su momento rompió con el PRI), y tendrá la función principal de instrumentar programas de integración que permitan brindar una mejor calidad de vida a los diferentes segmentos y grupos vulnerables de Yucatán.
Es Licenciada en Administración de Empresas por el Instituto Tecnológico de Mérida (ITM) y aunque el cronista sólo la recuerda como Diputada Federal, se informó que «tiene experiencia en la administración pública”.