La nueva ruta del Anillo Periférico, que empieza en noviembre próximo, «será un antes y después del transporte público de Yucatan», dice el Gobernador
Por Rafael Gómez Chi
Mérida, Yucatán, 20 de septiembre de 2021.- El autobús Beccar partió del paradero de Mulchechén bajo las miradas indiscretas de los vecinos curiosos. Había un inusual movimiento de policías y reporteros en la zona.
Mauricio Vila Dosal descendió de su camioneta y caminó unos metros para abordar el primero de los dos autobuses azules de la ruta “Va y Ven”. Una mujer acechó a las puertas de su casa. El mandatario chocó el puño con el de la mujer como cuando un beisbolista saluda al equipo luego de batear un jonrón.
—Esto me recuerda al Metrobús —dijo una reportera evocando sus aciagos días en la Ciudad de México, donde nació.
El Beccar recordó al cronista, incluso por el color azul, a los de Guadalajara. En una pantalla al frente se leía el nombre de la ruta y adentro, en otro monitor, cuál era la próxima parada y la velocidad de la unidad al momento. El viaje se sentía confortable y fresco.
Rafael Hernádez Kotasek, del Instituto de Movilidad, y Eduardo Córdova Balbuena, directivo del ADO, se encargaron de explicar los detalles técnicos de la unidad, como sus ventanas móviles en caso de accidentes, el uso de botones de emergencia, la suspensión adecuada para las calles de Mérida, el rack para las bicicletas y el espacio destinado a personas con discapacidad.
No se dijo, pero a juzgar por la presencia del directivo del ADO y el hecho de que haya mencionado la capacitación a los choferes y su certificación bajo los estándares ISO, será dicha empresa la concesionaria. Tampoco se mencionó el costo del boleto. “Más adelante lo informaremos”, dijo el Gobernador.
El 80 por ciento de la ruta de 50 kilómetros, longitud total del Anillo Periférico, será por las calles laterales para facilitar el transbordo de pasajeros con alguna de las 104 rutas transversales y las 120 colonias en derredor, dijo Hernández Kotasek.
Una vez en funcionamiento, en los últimos días de noviembre próximo, entrará en vigor una aplicación para saber por “dónde anda el camión”. Y en ese momento el cronista recordó dónde habrá acabado la del Sistema de Transporte Urbano (Situr) que se llegó a lanzar en la primera parte del gobierno anterior.
El autobús detuvo el recorrido en el entronque hacia el hospital Materno-Infantil y la avenida que conduce al Centro de Reinserción Social. Una mampara informaba de una inversión de 109 millones 155 mil 537.76 pesos, aunque en los comunicados oficiales el Gobierno siempre ha manejado 127 millones de pesos.
Actualmente la construcción de los 59 paraderos y la infraestructura circundante tiene un avance del 49.75 por ciento. Cuando inicie operaciones lo hará de 05:30 a 23:30 horas con posibilidad de ampliarse a las 00:30 horas cuando se elimine la restricción nocturna.
El Gobernador, los funcionarios y los periodistas abordaron otro autobús. El cronista sintió fresco, como nuevo, el aire acondicionado, pero no fue por cambiar de unidad, sino porque estos vehículos cuentan con la tecnología de los aviones que cada media hora se renueva totalmente el aire, lo que elimina todo tipo de bacterias.
—El motor es diésel de tipo euro 6 fabricado en Suecia por Scania, de modo que las emisiones son en el 90 por ciento de vapor de agua, como si fueran eléctricos —dijo Córdova Balbuena.
En la última parada del recorrido, Vila Dosal explicó que ya hay 11 de los 20 autobuses que iniciarán la ruta.
—Este es un antes y un después en el transporte público de Yucatán —dijo y el cronista recordó cuando en los setentas y ochentas del siglo pasado el anillo periférico era un caminito rodeado de maleza que ni siquiera circundaba por completo aquella Mérida huertana y de veletas extractoras de agua.