Una ciudad no tiene un botón que presionar y que no pase nada: Renán Barrera

En entrevista el Presidente Municipal habla de Mérida como una ciudad en movimiento, consciente de que siempre quedarán pendientes por resolver, todo en el marco de su informe de gobierno

Por Rafael Gómez Chi

Mérida, Yucatán, 4 de agosto de 2023.- El trabajo por una ciudad no es una meta a la cual se deba llegar, sino que es permanente y constante y no tenemos un botón para presionar y que no pase nada, recalcó el alcalde Renán Barrera Concha.

En una entrevista que concedió a El Cronista Yucatán con motivo de su segundo informe de gobierno, el munícipe aseguró que todos los días está en la calle supervisando el trabajo por la capital yucateca.

—Estoy en la calle, no he dejado mi responsabilidad bajo ninguna circunstancia y el exhorto es a que demos todo el esfuerzo hasta el último día de esta administración que será en agosto del próximo año.

Renán recibió al cronista en el Centro Cultural Olimpo donde también habló de sus aspiraciones políticas. “Las normas y las reglas se las va a dictar el Instituto Electoral y yo tendré que adherirme a ellas. Pero en todo el mundo existen alcaldes que han sido reelectos por 30 años y que no tienen que pedir licencia para poder competir porque están en otra lógica de resultados. Aquí las reglas son otras y yo me voy a adherir a ellas sin dejar de hacer el trabajo independientemente de qué Mérida sea una ciudad en movimiento».

—¿Vas a dejar o consideras que habrá algo pendiente?

—Siempre van a ver pendientes.

—Pero que sea significativo para ti llevar a cabo…

—El Parque Tho´ es un proyecto que vamos a iniciar, pero no me va a tocar verlo concluido porque es un proyecto muy grande, es un proyecto muy amplio como el parque de deportes extremos que inicié en la primera administración, luego ya no pude concluir la segunda etapa. Regresé en 2018 y la terminamos y hoy está funcionando, es el tercer lugar más visitado de Yucatán por encima de Chichén Itzá y del zoológico del Centenario.

Debemos de pensar en obras que no necesariamente uno empieza y termine, es decir, no se trata de dejarlas tiradas, pero se trata de que si queremos hacer obras trascendentes para la ciudad hay muchos temas que necesitas más de tres años para poder lograrlo. No podemos estar reinventando Mérida cada tres años. Entonces yo creo que el Parque Tho´ me tocará poner la primera piedra y empezar los trabajos y seguramente verlo a lo mejor desde otra condición.

—¿Qué es lo que esperamos en este informe? ¿Autocrítica? ¿Avances, resultados?

—Vamos a dar un recuento de las acciones que hemos emprendido, desde donde estábamos hace un año y donde estamos hoy en temas de salud, educación, seguridad, apoyos sociales, infraestructura de la ciudad, medio ambiente, cuidado de la fauna, cultura. Es muy amplio lo que se puede decir de Mérida y desde luego es un recuento de muchas acciones que han venido acumulándose a lo largo de los años, pues ya ocho años de alcalde, no es nada más hablar de diez meses de lo último que ha sucedido. Desde luego, hablemos de los retos y de los desafíos que tenemos como ciudad, porque el trabajo por una ciudad no es una meta a la cual se deba llegar, sino que es un trabajo permanente y constante por mantener, entonces habrá un poquito de todo.

—¿Esperarías un reclamo de la sociedad en el sentido de que hay gente que señala que tienes ocho años de alcalde y aún te critica por los baches y otras situaciones de la ciudad?

—El mantenimiento de una ciudad es permanente, es como una casa, ¿no? Cada año tienes que impermeabilizarla y tienes que cambiar alguna tubería, ¿no? Y quien venga adelante en los próximos 30 años tendrá el mismo reto. Es mantener 3,700 km de calles, ver que enciendan 110,000 luminarias, cambiar focos, mantener casi 700 espacios públicos, ver que funcione una ciudad que tiene casi 900 km cuadrados. Eso es un trabajo permanente constante y no un botón que apretar para que no suceda este nada.

—¿Cuál de los temas te da más dificultades?

—No todas las facultades de lo que sucede en la ciudad las tienen el municipio, una de ellas es el agua potable. La Japay es el único sistema de agua que es manejado por el Estado, el resto de los municipios tienen su propio sistema. Nosotros manejamos solamente las comisarías. La movilidad urbana es otro y yo estoy muy contento y agradecido por ver cómo se ha estado invirtiendo por parte del Gobierno del Estado, pero uno de los principales problemas que tenemos en la ciudad es la movilidad urbana y no influimos mucho en lo que pueda suceder.

También refirió la seguridad, la protección civil y aunque se trabaja en ellos hay que vigilar que las facultades funcionen de un lado y de otro. “Desde el minuto uno de nuestras administraciones, es más, desde la campaña junto con el gobernador Vila firmamos un acuerdo de qué pasaría si él es gobernador y yo soy presidente municipal, qué haríamos juntos por Mérida, de ahí sale la agenda 2050 y estamos construyendo la totalidad de las calles que faltan en la ciudad de Mérida, nos quedan 27 km por pavimentar; estamos haciendo el hospital veterinario que será el primero en el sureste de México que tendrá servicios para nuestras mascotas. Estamos haciendo la repavimentación del periférico, estamos haciendo una serie de acuerdos que nos permitan que por ejemplo, a través de la permuta de terrenos, se hagan cosas como el Parque de la plancha con una inversión en 1300 millones de pesos, en fin, tenemos una agenda común que hubiera sido un atraso histórico para la ciudad de Mérida no haberlo firmado y no haber trabajado juntos en temas que impactan a los ciudadanos”.

—En los últimos 30 años da la impresión de que Mérida creció mucho, como que se desparramó…

—Ha sido difícil pero hay una razón muy clara de por qué tenemos esa percepción, Rafael, porque en 1998 más o menos la reserva territorial de la ciudad de Mérida nunca la manejó el municipio, sino el Estado. En 1998 se vende todo y es lo que hoy conocemos como Las Américas, Los Héroes, Ciudad Caucel y al volverse privados pues se convirtieron en terrenos comercializables y por eso vimos, exactamente como tú mencionas, de 30 años para acá una explosión demográfica. Lo que hemos hecho es regular, es ver que haya orden, infraestructura y hacemos un esfuerzo muy grande para que también otras zonas que tienen servicios públicos de colonias tradicionales y los barrios del centro no queden vacíos.

—O se vayan gentrificando…

—Exactamente. Me dicen: oigan, ya dejen de promover Mérida porque está llegando mucha gente a vivir, pero no somos un país aparte, no pedimos visa, aquí las ciudades son vivas tienen un comportamiento propio. El otro día en un auditorio de gente de alrededor de 45 o 50 años yo les preguntaba levante la mano el que vive en la casa donde creció con sus papás, prácticamente nadie. Es un fenómeno en donde la gente va migrando de colonias en colonia. Mi ejemplo propio, mis papás crecieron en San Sebastián, luego se pasaron a vivir a la Alemán, luego yo me pasé a vivir a la Nueva Alemán y terminé viviendo en San Esteban hasta que me casé y me fui a Montecarlo, entonces es un fenómeno que se repite en muchas ocasiones. Y si tú vas un domingo al parque de la Alemán, donde he tenido la oportunidad de saludarte, te darás cuenta que el 80% de la gente que lleva a sus hijos al parque de la Alemán no vive en la Alemán. Como como Ayuntamiento tenemos que hacer la parte que la política para tratar de componer esas normas que regulen el crecimiento y el desarrollo de una ciudad.