Hay que proteger a las infancias de los delitos cibernéticos: Ramírez Marín

Dice que tiene que haber un pacto por ellas y que se sumen todos, porque la violencia digital es una realidad

Por Redacción

Mérida, Yucatán, 25 de noviembre de 2022.- El senador Jorge Carlos Ramírez Marín informó que en breve presentará el Pacto por la Protección de Niñas, Niños y Adolescentes para el Uso Seguro de Internet ya que actualmente la infancia y los jóvenes son víctimas de múltiples delitos en la Internet y por ello se debe contar con leyes actuales que respondan a las necesidades y problemas actuales.

Las niñas, los niños y los adolescentes están en riesgo en Yucatán, pues tan sólo en el años 2021 se reportaron 96 denuncias por amenazas y 65 por sustracción de menores, delitos cometidos en el ámbito digital, dijo.

El senador acudió a la presentación del proyecto “Internet Seguro para Todos” por parte de la Asociación Internet MX y apuntó que según datos de la Fiscalía General del Estado sobre delitos informáticos y cibernéticos contra menores de edad, en el 2021 se observó que el 47 por ciento corresponde a amenazas y 32 a sustracción de menores.

Hubo 13 denuncias por delitos contra la imagen personal, 16 por corrupción de menores, 9 de pornografía infantil y 6 contra la intimidad de las niñas.

“La violencia se traslada al ámbito digital, el estudio arroja que los delitos se están extendiendo en las plataformas cibernéticas”, señaló y dijo que en esta labor espera sumar en dicha tarea a las Secretarías de Educación de todo el país, así como a organizaciones que luchan por la protección de los menores y los derechos humanos, entre otros.

“Es un hecho que los delitos y la violencia se trasladaron también al ámbito digital y la pandemia ha agravado este problema, es progresivo y no se detiene, se registra un constante aumento, requerimos una política integral para la ciberseguridad y la no violencia en el ciberespacio”, advirtió.

Por su parte, Óscar Raúl Ortega Pacheco, Coordinador de la iniciativa Like Inteligente de la Asociación de Internet MX, quien presentó los resultados del estudio, destacó que lo más importante es el desarrollo de estrategias para que los usuarios de la red digital sepan tener un uso responsable de las mismas, para no caer en riesgos ni ser víctimas de delitos.

“Es importante conocer con precisión cuáles son los riesgos que enfrentamos y cuáles son las medidas de seguridad que podemos aplicar en el uso de la tecnología en la vida cotidiana”, indicó el especialista.

Uno de los grandes riesgos de la red, es que, según el estudio, se detectó que las redes sociales han sido utilizadas para atraer a menores de edad y, bajo engaños obtener material gráfico y sexual, lo que deriva en amenazas y chantajes o delitos más graves como pornografía infantil.

A su vez, las activistas Emmy Puerto, Alejandra González y Kelly Puc, aseguraron que en contraste con la información presentada y de la que ha aportado la Fiscalía General del Estado de Yucatán, en los últimos años han logrado documentar al menos 180 denuncias por delitos contra la intimidad y/o pornografía infantil.

Ante este panorama piden un marco legal que verdaderamente permita castigar a los culpables y que proteja los derechos, tanto de los menores de edad, como de todos las personas que puedan ser vulneradas en el ciberespacio.

Durante el evento, tanto el legislador y el especialista reconocieron la gravedad de que aún se encuentre en línea el sitio pornográfico Pack de México, el cual violenta y extorsiona a decenas de mujeres –incluidas menores de edad- en la Península de Yucatán. En ese sentido, coincidieron en que se requiere un trabajo coordinado entre distintos órdenes de gobierno y corporaciones de seguridad, así como con autoridades de otros países, para poder desmantelarlo.

Ramírez Marín señaló que no existe un marco legal especifico para combatir este tipo de delitos que ocurren en internet, pues a pesar que se configuran violación a la intimidad o pornografía infantil, no hay una obligatoriedad para eliminar esos sitios de todas las plataformas.