Cantinas de la costa azotadas por la brisa y el olvido

Ni el levantamiento de la restricción, ni la temporada más venturosa de los trabajadores del mar, han podido rescatar a las cantinas del puerto.

Por Darcy Pérez

Progreso, Yucatán, 9 de octubre de 2021.- Las tabernas en donde los valientes pescadores solían reposar y divertirse, han estado cerradas desde principios de la ola pandémica hasta la fecha.

Con tristeza en los corazones, los habituales clientes de las cantinas del puerto observan las puertas cerradas de aquellos lugares en donde yacen sus más borrosos y delirantes recuerdos.

La famosa e icónica esquina de La selva se ha marchitado y ha adoptado un aire distópico post- apocalíptico, a pesar de ser un paso concurrido en el centro de la ciudad, sus puertas lucen como aquellas atracciones de terror en la también olvidada feria Xmatkuil.

El campechano, incluso después de darse un cambio de look y querer subir de categoría, tuvo que quedarse en el olvido justo antes de abrir sus puertas a la nueva clientela.

Muchos dicen que La gorda sirena ahora solo es un bagre olvidado a las orillas de La terminal, que poco después de ser renovada con otros eslogans más gringo-friendly como “snacks and wings”, cerró sus puertas súbitamente.

Y así, mientras los llamados restaurantes-bares más pomposos a la orilla del malecón se divierten todas las noches de miércoles a domingo, por todo el centro de la ciudad se lucen de la peor manera los edificios y recintos polvorientos de los que, alguna vez llegaron a ser un punto recreativo para, en su mayoría, los hombres de mar.