Las cantinas, como Lázaro, se levantan

Reabren los sancta sanctorum del culto a Baco. Fervor entre parroquianos

Por Rafael Gómez Chi

Mérida, Yucatán, 22 de septiembre de 2021.- Los libadores andan de plácemes. Las cantinas, sancta sanctorum de Baco y Dionisio, vuelven, como Lázaro, a levantarse y a andar.

El Manantial ya está abierto. Mañana debe hacer lo propio el bar Oriente. Los fotógrafos de la agencia Fotopress dan cuenta de ello. Amílcar Rodríguez ha plasmado las primeras imágenes en la fan page de Facebook de la agencia. En ella se ve un señor limpiando las sillas de plástico para recibir a los inefables consumidores.

Cerraron el 11 de junio pero algunos negocios pudieron laborar por sus licencias de restaurantes, cosa que el cronista jamás entendió porque no encontraba la mayor o menor diferencia entre unos y otros. Pero así es la vida.

Hace unos días, el sábado 18 de septiembre, fueron notificados que podrían abrir desde el pasado lunes 20 pero con el aforo al 50 por ciento. El aviso cayó como anillo al dedo en las moribundas barras.

La noticia fue recibida un día después de la muerte de un cantinero de la talla de Augusto Casanova Cuxo, quien por muchos años atendió exquisita clientela en sitios como El Porvenir, El Chemas o Las quince letras, por mencionar algunos. Hoy, en esta nueva normalidad, Cuxo ya no podrá servir lo que se le dé su rechingada gana, pero seguramente andará de plácemes.

Varias cantinas que han mudado en bodrios llamados sitios hipster anunciaron desde el pasado fin de semana sus reaperturas. Las congratulaciones no pueden ser más elocuentes, especialmente si anotamos que el próximo 4 de octubre podría levantarse por fin la restricción nocturna.

En redes sociales hay negocios como El Cardenal que solicitan empleados y empleadas y aunque no especifica si deberán ser dziponas las meseras o los meseros, por lo menos hay trabajo.

El cronista fue notificado hace dos días de la reapertura de Leoncitos, cuya barra adquirió tintes de misticismo mientras funcionó a pocos metros la Facultad de Ciencias Antropológicas, pero no ha podido darse la vuelta.

Con calma, piensa el periodista, ya habrá tiempo de volver a las andadas para ejercer uno de los más gloriosos cultos, porque el otro, el que dedica a Onán, ese jamás pudo eliminarlo la pandemia. (Fotos Agencia Fotopress)