Skincare en cinco minutos. El importante cuidado de la piel y del rostro

Por Mindy Pérez

Las tendencias del maquillaje se han vuelto de las elecciones más frecuentes en las redes sociales. Tal es el caso del Instagram donde vemos influencers que dominan la farándula y tienen su propia línea de maquillaje, como Huda Kattan, quien supera los 47.9 millones de seguidores.

Muchos de nosotros quedamos atónitos al ver las transformaciones que se presentan ante nuestros ojos en los vídeos de asiáticas hábiles que asemejan el look de occidente, con implementos como pegamento en barra y cinta adhesiva.

Si tú formas parte de este grupo de amantes del maquillaje, acompáñanos en esta nueva columna semanal en El Cronista Yucatán dedicada no sólo a la belleza sino a la salud de la mujer contemporánea.

Hoy empezaremos por hablar de un aspecto que muchas mujeres nos saltamos por las prisas o por considerar que es de poca o nula importancia en nuestra rutina de belleza. Estamos hablando del cuidado de la piel o en inglés -más popular- skincare, pero ¿qué es y por qué lo tenemos que hacer? ¿Cuáles son los pasos?

Primeramente deberemos limpiar nuestro rostro. Para ello, comenzaremos con lavarla con agua y jabón neutro o bien con shampoo para la cara de grado dermatólogico, haciendo círculos para eliminar impurezas. Posteriormente, lo podemos retirar con un algodón comprimido húmedo o simplemente con agua. Recuerda que es importante no insistir en dejar el rostro demasiado seco.

Luego pasaremos a la exfoliación. Si bien se tiene una polémica en cuanto a la frecuencia con la que debemos exfoliar, esto depende de cómo reaccione la piel de cada persona. Por ejemplo, yo no puedo exfoliar mi piel a diario porque se me irrita y lastima, aún con productos de grado dermatólogico, así que prefiero hacerlo hasta tres veces a la semana.

person woman smiling style
Photo by Pavel Danilyuk on Pexels.com

Tal vez a este punto te preguntes si es necesario invertir mucho dinero cuando apenas empezamos con la rutina de belleza y aunque lo ideal es conseguir productos recomendados por un especialista, también hay algunas mezclas caseras para exfoliar la piel. Un ejemplo clásico y que usualmente todos tenemos en casa o podemos conseguir sin mayor problema es la miel y el azúcar. Para conseguir el exfoliante simplemente mezcla ambos componentes hasta que sientas que tome una textura grumosa, aplícala en el rostro, haciendo movimientos circulares durante un minuto, ya sea con una brocha de silicona o con tus dedos para eliminar las impurezas. Déjalo reposar de 5 a 10 minutos para mayor absorción y retira con agua tibia. Recuerda que todo el proceso debes hacerlo con cuidado para no lastimarte la piel. Es normal un ligero enrojecimiento pero debe desvanecerse en segundos. Y aplicas ligera presión de una toalla sobre tu rostro para absorber el exceso de agua.

El siguiente paso de cuidado de la piel es la hidratación y humectación. La hidratación se refiere al proceso mediante el cual regresamos el agua perdida a nuestro cutis. El mejor método sigue siendo tomar ocho vasos de agua al día para mantener la piel hidratada, pero también es verdad que nuestro tipo de piel (grasa, mixta o seca) influye. Por otro lado, los productos que humectan nuestra piel forman una barrera con el mundo exterior que hace más difícil la perdida de agua y por lo tanto la mantiene tersa.

Por lo general, basta con ponerse crema humectante, a menos de que tengas necesidades específicas en la piel. En mi caso, debo usar un hidratante porque soy de piel muy seca. O si tienes algún caso severo de acné deberás consultar a un especialista en el tema antes de elegir el producto adecuado, por citar algunos casos.

Otro paso que siempre, siempre, siempre se nos olvida, es el más importante, es el bloqueador solar que nos protege de los rayos ultravioletas (UV) del sol, que además de generar quemaduras en la piel y pigmentarla y darle un aspecto rojizo u oscuro, también es potencialmente peligroso, porque puede generar cáncer en el órgano más grande del cuerpo, la piel.

Hay diversos grados de Factor de Protección Solar (FPS). Bajo de 6 a 10, medio de 15 a 20, alto 20 a 50 y muy alto 50+. Les recomiendo el que yo uso, que es de 40 FPS para el día a día.

Otro paso, que un día cansado se nos olvida y que es muy importante, es desmaquillarnos y lavarnos el rostro antes de dormir para prevenir las imperfecciones.

Así que ya lo sabes, amiga, cuida a tu piel y esta no sólo estará radiante y lucirá mejor el maquillaje (que se te cuarteará menos) sino que también te mantendrá protegida, sana y salva de los rayos ultravioletas.

Gracias por leer, si tienes alguna duda o comentario hazme saber en la pagina de Facebook del Cronista Yucatán y pronto abordaremos el tema. Nos leemos la próxima semana.