Estudiantes de Medicina exigen servicio social y pasantías seguras

Por Rafael Gómez Chi

Estudiantes de las Facultades y Escuelas de Medicina de las Universidades Autónoma de Yucatán, Marista y Anáhuac-Mayab marcharon en el Paseo de Montejo y realizaron un mitin en el Monumento a la Patria donde exigieron la realización del servicio social y la pasantía en condiciones de seguridad.

La marcha también sirvió para protestar por el feminicidio de Mariana en Ocosingo, Chiapas, y por el suicidio de Karla, en la comunidad de Tahdziú.

Una de las estudiantes declaró a la prensa que el mitin y protesta surgieron para manifestar “el coraje e indignación de estudiantes de medicina con todo lo que está pasando, inicialmente con lo sucedido con Mariana en Ocosingo, Chiapas”.

“Esto no puede pasar desapercibido, genera indignación, dolor y es la punta del problema que hay detrás de todos los estudiantes de medicina, la pasantía, el servicio social es una situación de riesgo”, dijo.

Comentó que es un peligro para ellos y ellas “estar en una zona rural alejados de su familia, de sus padres, muchas veces no cuentan con el sustento económico y se arriesgan no solo su integridad psicológica y física”.

—No hay que olvidar el caso de Karla en Tahdziú, por todas ellas nos levantamos con coraje, queremos luchar y queremos marchar para que seamos escuchados y entablar conversación.

Dijo que el movimiento es pacífico, pero queremos que se hable y se llegue a acuerdos. “Queremos un servicio social seguro, digno y que no se atente contra nuestra vida, somos el futuro de México, estudiamos para servir, no para dañar y lo mínimo que se pide es que se nos proteja como mujeres, médicas y pasantes”.

Denunció que “no hay protección a nivel de seguridad, un estudiante se envía a la zona rural y a veces está solo en el centro de salud; otra cosa son las guardias, si les toca a las doce de la noche, tienen que abrir y atender y eso es un riesgo”.

—Hay casos reportados de acoso sexual, abuso sexual, porque saben que atienden solas, entonces mucha gente en ciertas comunidades las acosan y las persiguen.

Aunque no precisó el número de estudiantes abusados o que han tenido problemas de inseguridad y solo mencionó que “son muchísimos” señaló que “en el último año hay casos de Uady, Mayab y Marista, esto es el inicio y la manera de llamar la atención de la gente”.

Para las estudiantes “es difícil exponer esos casos, no es fácil vivir abuso y estar en esa situación, pero ahora el coraje ya nos levantó”.

Comentó que algunos sí casos se han denunciado a las autoridades correspondientes con la respuesta positiva, “pero necesitamos la protección para las generaciones que vienen”.

El servicio social se asigna mediante unas plazas que escogen los estudiantes, pero cuenta el promedio escolar para el caso de las zonas rurales, y cuando no se tiene un buen promedio es que se les mandan a lugares que ellos consideran de conflictos.