Xoclán, en la memoria prehispánica de Mérida

Por Rafael Gómez Chi

Si no fuera por el ralentí de los motores que se oye a lo lejos, uno pensaría que está en medio de la selva maya. Pero no. El cronista descansa luego de una larga caminata a la sombra de un chakaj, junto a los vestigios de una pirámide maya que podría ser del Clásico o quizá del Clásico Tardío.

Se trata del sitio arqueológico de Xoclán, en una micro selva enclavada entre el asfalto y el cemento de los fraccionamientos de la zona, junto al Parque Arqueo-ecológico del Poniente.

El Norte de la Península de Yucatán ha estado habitado desde el Preclásico Temprano, alrededor del año 800 antes de Cristo y aunque los arqueólogos sostienen que los mayas prehispánicos abandonaron el lugar en el Clásico Tardío, aproximadamente 900 años después de Cristo, las evidencias muestran una ocupación constante.

Vestigios del sacbé del sitio arqueológico de Xoclán

Hace unos días el alcalde de Mérida Renán Barrera Concha acudió al sitio donde se ubica “Ya´axtal”, el “pulmón verde” del Poniente de Mérida, para constatar la iluminación y la instalación de espacios verdes y paisajísticos.

En el lugar se ha dado un mejoramiento de la infraestructura básica de la zona, lo que le proporciona una revalorización comercial y catastral para la propiedad privada, aumento de la capacidad de absorción hídrica mediante sus superficies permeables y calidad de aire.

Actualmente, el sitio arqueológico de Xoclán ya ha sido trabajado ampliamente por los arqueólogos. En su tesis doctoral denominada “El Proyecto del Parque Ecoarqueológico de Xoclán, Mérida, Yucatán. Propuesta metodológica para la investigación arqueológica de un sitio maya en un espacio urbano”, el doctor en Geografía e Historia Luis Jorge Abejez García, señaló que “a finales del siglo XX, el sitio arqueológico de Xoclán era un espacio dentro de la ciudad de Mérida (Yucatán) que existía a espaldas de ella y de sus habitantes”.

Restos de una estructura monumental aún no trabajada

Xoclán estaba “desconocido y abandonado, expoliado y explotado, en grave proceso de degradación y conviviendo bajo la constante amenaza de ser engullido y destruido por el crecimiento urbano para acabar desapareciendo de la memoria, como había ocurrido antes con tantos otros espacios arqueológicos habidos dentro del municipio”.

Pero luego de una serie de acciones emprendidas por varias personas interesadas en el resguardo del patrimonio cultural, en el año 2005 “se creó el Proyecto del Parque Ecoarqueológico de Xoclán, una iniciativa de cooperación cultural para el desarrollo que tenía como objetivo proteger, estudiar y poner en valor el sitio, situándolo dentro de la vida cotidiana de la ciudad al convertirlo en un parque”.

“Se pretendía que esta fórmula permitiera recuperar el lugar como medio de estructuración e integración social al favorecer el diálogo y la convivencia intercultural, y que luchara contra la pobreza y la marginación vecinal al promover una nueva fuente de recursos para la zona”.

Estructuras que datan de 900 años después de Cristo en Xoclán

A la fecha, con la creación de “Ya´axtal”, las autoridades afirman que Mérida avanza hacia la transformación como una ciudad creativa e innovadora, y referente en materia de desarrollo sustentable en el país, interviniendo en espacios públicos con respeto a la biodiversidad, a la promoción del orden urbano conectado y multimodal.

Respecto del sitio, el arqueólogo Eduardo Puga Salazar dijo que “hay una ocupación desde el Preclásico Temprano, alrededor de 800 y concluye en el Clásico Tardío hasta el 900 después de Cristo. Alrededor del parque se encuentra un núcleo urbano, que contiene una pirámide y algunos edificios palaciegos. Hay un sacbé que es un rasgo característico de este sitio, en el interior de la ciudad son pocos los sitios arqueológicos que se conservan tan bien”.

El arqueólogo Eduardo Puga Salazar

Ese sacbé da cuenta de la importancia que en su momento tuvo este asentamiento en el conjunto urbano. De hecho, los vestigios del sacbé pueden apreciarse incluso en Google Earth y el Google Maps, debido a los trabajos de rescate que ya se han efectuado en el sitio.

“Por las excavaciones que hemos estado haciendo, está alrededor del Clásico Temprano, en el 250 d.C., más o menos y alcanza su apogeo en el 900, cuando la ciudad despunta como un asentamiento importante en la zona”, dijo el arqueólogo.

—¿Ya se ha podido determinar cuánta gente habitó Xoclán en ese período?

—Es un poco difícil, sabemos que por la calidad de las estructuras debió ser un sitio bastante grande, sin embargo, como la mayoría del área poblacional fue ocupada por los fraccionamientos, obviamente sólo tenemos lo que sería el núcleo, entonces ese dato se ha perdido.

El Ayuntamiento de Mérida es el único en todo el país que cuenta con un Departamento de Arqueología que trabaja en coordinación con el Instituto Nacional de Antropología e Historia, debido a que en Mérida se pueden hallar todavía numerosos asentamientos prehispánicos.

—¿Por qué es importante preservar todo esto?

—Sobre todo por el registro patrimonial, cuando pensamos en sitios arqueológicos nos referimos a Uxmal y a Chichén y pensamos sólo en ello, cuando en Mérida tenemos el pasado prehispánico.

—¿El sitio fue parte de Thó?

—Es parte de Thó, estamos manejando la teoría de que Xoclán alguna vez fue un sitio satelital.

De ese modo, el poniente de Mérida se transforma en gran parte del área que abarca los fraccionamientos de Xoclán, el Fraccionamiento Mulsay y la parte de Bosques del Poniente, pero sin perder su memoria histórica.