María Castaña, la de los dichos, existió y fue una heroína

Por Pilar Faller Menéndez

¿Quién no ha escuchado a alguien referirse a algún acontecimiento antiguo con el dicho de que “era de los tiempos de María Castaña”? Esta frase es muy común cuando evocamos a algo que ya caducó, o bien, que pasó hace mucho tiempo o es de otra época, pero creo que pocos nos hacemos la pregunta sobre la existencia de esta famosa María Castaña a la que tanto citamos.

Pues bien, María Castaña no es un mito ni solamente parte de un dicho, la dama sí existió y fue una heroína gallega que encabezó una revuelta en la ciudad de Lugo, en contra del poder eclesiástico en el año de 1386, por lo que es válido referirse a que sus tiempos, son muy antiguos y lejanos.

Cuentan las crónicas de Galicia, que existió una rica hacendada que era una mujer brava, la cual estaba casada con Marín Cego. María Castaña participó activamente en las luchas que los plebeyos sostenían en contra de los señores feudales, los cuales querían despojarlos de sus tierras. En una de estas guerras, María fue acusada de intentar matar al mayordomo del obispo con la ayuda de su marido y dos cuñados. 

En 1386, fue obligada a confesarse, por lo cual la condenaron a cederle todos los bienes que poseía a la Catedral de Lugo. Estos hechos, acontecieron hace poco más de seis siglos, cuando el rey Fernando II de León, ratificó el testamento del Obispo Odoario, quien fue un prelado altomedieval que se ha mencionado en muchos documentos en diversas épocas. Al ratificar el rey dicho testamento, el señorío de la Ciudad de Lugo, pasó a manos de la catedral de la ciudad, lo cual enardeció al pueblo, provocando enfrentamientos entre  las autoridades civiles y eclesiásticas.

Una de las revueltas fue causada por los impuestos que el obispo de Lugo, Pedro López Aguiar  cobraba, y fue en 1936, cuando reinaba Juan I de Castilla, que María Castaña encabezó, y como se mencionó, terminó con la muerte del mayordomo del obispo, Francisco Fernández.

María Castaña ha pasado a la historia por el dicho al que muchos se refieren, y no por haber sido una heroína, motivo por el cual, cuando el alcalde de Lugo, Vicente Quiroga, quiso poner en 1986 a una calle su nombre, los vecinos se opusieron ya que no tenían idea de quién había sido esta mujer, además de no querer ser objeto de burlas ya que cuando se cuentan historias antiguas, se suele comenzar con: “Aconteció en los tiempos de María Castaña…»

Aunque la calle no haya llevado su nombre, María Castaña, ha servido de referencia para expresar los tiempos antiguos, y ha sido recordada en posteridad, no precisamente por haber sido una heroína. Sabemos ahora que sí existió, en tiempos muy lejanos, y que no fue un nombre inventado para un dicho o referencia de los tiempos antiguos.