El Cronista Yucatán
Sisal y Maní fueron declarados “Pueblos Mágicos” en ceremonia realizada en la Ciudad de México, donde la Secretaría de Turismo dio a conocer estos nuevos nombramientos con lo que ya suman 132 las localidades con dicha denominación, lo que implica mayores beneficios en cuanto al turismo.
Con Sisal y Maní, Yucatán suma ya cuatro“Pueblos Mágicos”, Izamal y Valladolid ya lo eran, en su oferta para los visitantes nacionales e internacionales. La secretaria de Fomento Turístico, Michelle Fridman Hirsch recibió los nombramientos acompañada por los alcaldes de Maní y Hunucmá.
“Sin duda estamos de fiesta en México”, dijo el Gobernador de Oaxaca, Alejandro Murat, al hablar a nombre de los titulares de los Ejecutivos del país. En esa entidad, Santa Catarina Jujila adquirió el nombramiento de “Pueblo Mágico”.
Esta ceremonia refrenda que el mejor punto de encuentro de asociación productiva lo ofrece el turismo, no hay mejor historia de éxito que la asociación de los sectores público, privado y social para el turismo, dijo el subsecretario de Turismo.
Se ha dispuesto una agenda de promoción del turismo de México a nivel internacional con el Observatorio Turístico Permanente y el Consejo Diplomático al respecto, agregó en la ceremonia que agregó 11 nuevos “Pueblos Mágicos”.
El puerto de Sisal tiene historias interesantes. Por ejemplo, la emperatriz Carlota desembarcó el 22 de noviembre de 1865 en el vapor Tabasco y ahí sucedió el “Incidente de Yucatán” cuando recién concluía el Segundo Imperio, pues fue donde el general Antonio López de Santa Ana fue arrestado el 10 de julio de 1867.
Fue el Gobernador Benito Pérez Valdelomar el que por Real orden del 13 de febrero de 1810 dispuso la apertura de Sisal para la descarga de los buques procedentes de La Habana. Durante la Guerra de Independencia, el 3 de marzo de 1811 se le declaró puerto menor.
Por ahí se exportó el henequén hacia el mundo, pero cuando Progreso fue fundado a finales del siglo 19, se quedó como un puerto pesquero.
En Sisal se encuentra el Fuerte de Santiago, desde el cual los yucatecos se defendieron de los ataques de los piratas en los siglos 17 y 18. Actualmente el Gobierno del Estado amplía la carretera de 21 kilómetros que va de Hunucmá a la playa.
Por su parte, Maní fue escenario del famoso “Acto de fe” del obispo Fray Diego de Landa el 12 de julio de 1562. Landa destruyó en una hoguera códices y símbolos de los mayas, debido a que según él solo contenían “las mentiras del Diablo”.
Maní data de tiempos prehispánicos. En el Posclásico fue asiento de los Tutul Xiu, antes de que se desplacen a Uxmal. En esa localidad se conservan vestigios de un monasterio franciscano que se construyó hacia 1549. El edificio fue construido con las piedras de los edificios mayas precolombinos y desde hace 19 años es que está siendo objeto de restauraciones. Es famoso por sus restaurantes que ofrecen el exquisito poc chuc, un guiso a partir de carne de cerdo marinado con naranja agria, sal, pimienta y ajo.
