Por Rafael Gómez Chi
Todo comenzó jugando. Un grupo de amigos de la Facultad de Arquitectura pasó de la diversión en Minecraft a construir el Centro Histórico de Mérida partiendo de su alma mater hasta alcanzar, en la actualidad, el Paseo de Montejo.
Mauricio Vega Méndez, Guillermo Soto Moncada, Christian Martínez Huchim y Abraham Uribe Dorantes son los amigos que están en Karmaland MID, el juego donde puedes pasear de manera virtual el Centro Histórico de la capital yucateca, pero como una persona cuadrada de Minecraft.
Ha sido tal el éxito alcanzado, que este sábado tienen programado a las seis de la tarde una exposición virtual con 60 artistas locales y nacionales denominada Expo-Karmaland MID, en la que habrá un recorrido guiado e interacción en tiempo real con los artistas a través de Facebook y Twitch.
Los espacios virtuales donde se exhibirán las obras de arte, que pueden ser pinturas o poemas, serán el Palacio de la Música, el Centro Cultural Olimpo y el Museo de Arte Contemporáneo, pero no estarán físicamente, sino dentro del pequeño gran mundo de Minecraft.
Pero antes de llegar a la exposición, que por cierto realizan sin el apoyo de ninguna autoridad o dependencia cultural, los jóvenes estudiantes universitarios cuentan al cronista los avatares de su travesía por el mundo virtual, desde una cafetería en el Paseo de Montejo.
—¿Cómo empezó todo?
—Jugando. Esto consiste en recrear la ciudad en un video juego, es Minecraft. Nosotros somos estudiantes de arquitectura en la Universidad Autónoma de Yucatán, pero ya desde antes jugábamos esto. Pero un día comenzó la cuarentena y aprovechamos para adelantar un plan que teníamos de reconstruir la facultad.
—Entonces, ¿ahí comenzó la ciudad?
—Sí. Y no esperábamos el impacto que tuvo, se publicó el video y la gente en los comentarios decía qué bonito. Decidimos hacer el Centro Histórico, hacer más, eso fue lo que nos motivo, empezamos a reconstruir el Centro Histórico, ya que la escuela estaba ahí.
Abraham agregó que el juego Minecraft es de supervivencia, en el que uno trata de conseguir materiales. Como arquitectos hacíamos cada quien su casa y ciudades, pero nos unió que estábamos en la misma y queríamos hacer algo entre nosotros.
Christian comentó que en los modelos de Minecraft hacían torneos en un coliseo y carreras. “Fomenta la creatividad, te da las herramientas para desplazar tu creatividad y decidimos hacer esto en el día a día”, intervino Mauricio. “Hicimos el centro desde la plaza unas cinco calles hasta Mejorada y ya llegamos a Santa Ana y al Paseo de Montejo.
—Pero, ¿cómo se construye?
—Manzana por manzana. Cada quien aporta o hace una parte, depende de la complejidad, algunas casas son más complejas, una fachada nos toma una o dos noches, hay más complejas; ahora en Paseo de Montejo tenemos el asunto de las casas gemelas y el Palacio Cantón.
Explicaron que utilizan un sólo servidor que se localiza en casa de Mauricio al cual acceden a diario, cada noche, unas 10 personas que deciden qué parte de la ciudad construirán. “La Catedral la hicimos entre ocho por fuera y por dentro. No todos los edificios tienen vista por dentro, sólo los más emblemáticos, la Facultad de Arquitectura, la Catedral, El Olimpo, el Palacio de la Música tiene unas plantas, el Palacio de Gobierno y las iglesias de Santa Lucía y de Santa Ana.
Los jóvenes explicaron que han convocado a más gente a que participe en el proyecto. “Nosotros somos los que empezamos, se puede sumar cualquier persona, hay una convocatoria, hemos tenido respuesta de cinco a seis personas más”, indicó Mauricio.
La actividad que los motivó fue un trabajo sobre el campus en el que además de la arquitectura, hay artes y diseño. «Quisimos hacer algo con la sociedad, y aunque no podemos dejarlos entrar a todos al juego, por el tema del servidor, hay una convocatoria a que exhiban en El Olimpo, el Palacio de la Música y el Macay, de manera virtual”.
“En este evento además de exhibir sus obras, los artistas están invitados a un podcast para que cuenten su carrera, qué hacen y dejar contactos, se trata de fomentar la cultura y el arte local, y que los que no sean conocidos que tengan otro medio de darse a saber”, dijo Mauricio.
El evento durará lo que los aristas y las audiencias quieran. «La intención es fomentar la cultura, si llegamos a tener impacto y hay cosas buenas, hacemos más, esto es un piloto”, dijeron.
Sin embargo, los jóvenes lamentaron que las autoridades de la cultura en la Entidad no le presten atención a este tipo de eventos. “No hay un fin lucrativo, hay marcas que nos apoyan para regalar comida, pero es un apoyo, que la gente se vea más interesada. No hay apoyo de nadie. El único apoyo es que en el proceso constructivo que transmitimos en Twitch y en Facebook hemos tenido algunas donaciones”, expresó.
En resumen, dijeron que les encantaría que alguna empresa se interese y puedan hacer la recreación virtual de sus espacios en Minecraft. Y para que la gente vea lo que se puede hacer, el pasado 15 de septiembre dieron el Grito de Independencia virtual y piensan hacer más cosas como el Janal-Pixán o el paseo de las ánimas y, ¿por qué no?, el carnaval de Mérida.
“Estamos en crecimiento y a ver a dónde llegamos, con el apoyo de la gente y los que quieren entrar a construir. El asunto es tener un buen servidor”, remataron..