El abuso sexual hacia Jennifer despierta la solidaridad de las demás personas; nace Aliens, para alentar a la justicia

Por Rafael Gómez Chi

Jennifer ha sanado sus heridas y ahora quiere que otras personas también lo hagan. Después de muchos años de esconder el sufrimiento de haber sido abusada sexualmente por uno de sus tíos a la edad de cinco años, Jennifer Cordero atisba una lucecita de justicia.

—Ya me hicieron caso, ya hay una denuncia levantada —dice al cronista desde su casa.

Rodeada de sus amigas con las que conformó Aliens (Alienta a otras a sanar), Jennifer ha tomado las armas y, decidida, afina las estrategias para ayudar a más personas a denunciar los abusos sufridos.

La historia no es nada fácil. No se puede resumir en unas cuantas palabras ni se puede evocar a la ligera en una sociedad como la yucateca, a la que todavía le pesa el qué dirán y aún es víctima de una escandalosa simulación.

Jennifer tenía cinco años cuando su tío Rubén Rogelio Cordero Abella la abusó sexualmente. Lo hizo por casi dos años y durante mucho tiempo tuvo que esconderlo de su familia y de la sociedad, hasta que ya no pudo más.

A sus 28 años, después de una larga preparación psicológica, por fin pudo organizar esos recuerdo y encaró no sólo a su agresor, sino a la familia y a los demás. Hace unos días se plantó frente a la casa de su tío en el barrio de San Sebastián, para decir a los cuatro puntos cardinales todos los abusos de los que fue víctima.

Ahora ha formado el grupo Aliens. “Esto inició conmigo. Sucedió porque yo quería enfrentarlo pero de manera positiva, con el apoyo de maestros, amigos, personas cercanas. Al tener este impacto positivo en la sociedad y en mí, pude curar la herida”, narró.

Aliens ha recibido el llamado de unas 200 personas que se han acercado porque no solo quieren justicia sino terminar con el sufrimiento.

—¿Cómo te diste cuenta que ya estabas lista, que necesitabas sacar y acabar con eso que te lastimaba?

—Cuando terminaba la carrera me di cuenta que antes de vivir la vida de un adulto necesitaba sanar la herida y era con justicia. No la obtuve por la familia y por la vía legal. Cuando fui a levantar la denuncia me dijeron que no serviría de nada, que ya pasaron años; entonces no se pudo, pero ya fue hasta ahora que sí se pudo.

—¿Cómo ha sido la relación con la familia?

—De la familia me alejé. He evitado las fiestas, las reuniones. No he asistido. Resulta doloroso ver al agresor ahí. Ha sido difícil. He estado sola, todo lo he hecho sola, bueno, tuve el apoyo de maestros, maestras, mi mamá, pero al final del día es un peso, y es difícil tener el rechazo.

La mujer cuenta al cronista que ha recibido “una que otra amenaza, comentarios negativos, pero no hago caso y sigo adelante”.

—¿Qué le dirías a esa gente que tiene temor de denunciar y de sanar?

—Realmente es importante quitarse el miedo. Eso es inevitable, pero hay que reconocer y decir que sí y aún así lo haré, si en nuestra consciencia está lo correcto, hay que hacerlo, porque es lo correcto.

Los límites son el amor

—¿Quién se enteró primero de tu situación?

—Mi pareja fue la primera que se enteró y luego lo hablé con las personas que sé que me quieren.

Tres de sus amigas que están en Aliens comentan: “Yo no sabía esto. Pero para mí el hecho de que ella quiera hacerlo es una valentía, es una fortaleza que puede dar luz a otras personas. Hemos hecho muchas cosas juntas y en esto ¿por qué no? Se trata de apoyar a más personas”.

“Ella sabe que la apoyamos y estamos orgullosas de alzar la voz, que sea el ejemplo de alzar la voz, de poner un límite, está siendo un ejemplo de valentía y de fuerza para los que no han tomado la decisión. Es algo sorprendente”, dijo otras de ellas.

“Si eres una víctima de acoso y de lo que sea, puedes acudir con nosotros y te vamos a apoyar. Esto de la entrevista y los vídeos ayudaría a más personas, Hay quienes de plano no tienen a nadie, y el estar como grupo que les va a apoyar cueste lo que cueste, es importante.

Jennifer comenta que tienen ideas, “temas que pensamos trabajar pero lo estamos construyendo”. Por ejemplo, el acoso callejero es algo que afecta a mujeres, no se sabe si en un momento sufrieron abuso y este tipo de situación daña su valentía, hay que tomarlo en cuenta. “Creo que podría llegar a más, inicia con palabras y puede pasar a contactos físicos y abuso”, dicen.

—Queremos crecer en grupo, alzar la voz, dar propuestas, ser escuchados, que se traten las cosas y se solucionen. Por ejemplo, a la discriminación de pacientes con VIH le he dedicado tiempo, pero puede mejorarse, fomentar educación, que se les quiten las ideas.

Una más de sus amigas dijo que también pretenden abordar casos de maltrato animal y de zoofilia, porque “sigue pasando y no se le ha puesto un límite, prefieren no hablar del tema”.

Aliens se basa en estrategias como hablar de una educación en equilibrio, tanto para hombres y para mujeres; recurrir a la psicología, hablar los temas entre todos, hacer psicoterapia, ofrecer herramientas, recursos, elevar el autoestima.

Al mismo tiempo, estas mujeres tienen presente el tema de los valores porque son importantes, ayudan a trabajar recursos positivos, a que la gente aprenda a respetarse a sí misma y a tener empatía, solidaridad, amor, justicia. Tener valores desde la niñez ayuda.

Y todo lo anterior debe comenzar con una buena educación del niño y de la niña, que sepan con qué armas cuentan y que se les dé imparta una formación sexual adecuada a sus edades. “No es tocar el tema del sexo en sí o del acto sexual, sino que aprendan a conocer sus cuerpos y que la gente deje de ponerle apodos a los órganos sexuales. “Esto ya no es un tabú, no debería de ser, esto ya es un tema que se tiene que hablar y solucionar”, finalizan.