El Cronista Yucatán
Por Rafael Gómez Chi
Mérida, Yucatán a 22 de noviembre de 2025.- La muerte de Joel Lizandro López Collí, de 15 años, originario de Tekax, yucateco que viajó a Tulum por una supuesta oferta de trabajo y hoy regresa en un féretro, es una tragedia que va mucho más allá. Es un síntoma de algo que ya está ocurriendo en todo el país: el uso de ofertas laborales engañosas para atrapar a adolescentes y jóvenes en redes criminales.
Joel salió a Quintana Roo junto con otros muchachos de Akil y Tekax, de entre 15 y 17 años, con la promesa de trabajar como ayudantes de albañil. Desde finales de octubre, sus teléfonos se apagaron y las familias perdieron todo contacto. Días después se activaron fichas de búsqueda y la Alerta Amber. Este fin de semana, la familia de Joel fue notificada formalmente: su cuerpo había sido localizado sin vida en una zona de Tulum. Los otros jóvenes siguen desaparecidos.
Las autoridades guardan hermetismo sobre el lugar, la fecha exacta y las circunstancias del hallazgo, algo entendible mientras la investigación esté en curso. Pero el contexto es imposible de ignorar: no es el primer caso –ni en Quintana Roo, ni a nivel nacional– en el que personas jóvenes desaparecen tras acudir a una oferta de trabajo en construcción, seguridad o servicios, muchas veces publicada o gestionada por redes sociales.
En los últimos años se ha documentado cómo el crimen organizado utiliza anuncios de empleo, perfiles en TikTok, Facebook y canales de mensajería para enganchar a jóvenes con promesas de buenos sueldos, hospedaje y “crecimiento”, sin exigir experiencia previa.
@aztecanoticias La vi0lencia ya no solo m4ta, ahora recluta. Cientos de niñas, niños y adolescentes en México están siendo forzados a integrarse al crimen organizado. El reclutamiento infantil ocurre en silencio, entre mensajes breves como “mamá, estoy bien” y desapariciones que inician con una salida a la papelería… y nunca regresan. Con información de Diego Borbolla para #Hechos #AztecaNoticias #Información #Noticias #LoUltimo #UltimasNoticias #viral_video #paratí #FIA #LoDescubriEnTikTok #TikTokMeHizoVer #TikTokInforma #México #Reclutación #Crimen #Niñas #Niños #México #Mensajes #Recluta ♬ sonido original – Azteca Noticias
No se trata solo de menores de edad: los reportes hablan de adolescentes y adultos jóvenes, hombres y mujeres, cuya única característica común es la necesidad de encontrar trabajo rápido y sin demasiados requisitos.
El patrón se repite:
jóvenes que ven un anuncio o reciben un mensaje, aceptan viajar a otro estado para “trabajar”, salen sin un contrato claro ni dirección verificable del empleador, y al poco tiempo se corta toda comunicación. En Jalisco, el caso del rancho Izaguirre mostró un lugar que funcionó como centro de reclutamiento y entrenamiento del CJNG; en Puebla, 12 jóvenes desaparecieron tras acudir a una falsa oferta de trabajo y reaparecieron rapados, con huellas de haber sido sometidos a entrenamiento ilícito.
Lo que hoy sucede con Tekax y Akil encaja en esa dinámica que colectivos y especialistas vienen advirtiendo: las falsas ofertas laborales se han vuelto una de las principales estrategias de reclutamiento y explotación de adolescentes y jóvenes, muchas veces con fines criminales o de trata.
Frente a esto, culpar a las familias es un error y una comodidad. La mayoría de estos jóvenes se van porque en casa el dinero no alcanza, porque el mercado laboral formal les cierra la puerta o porque sienten que no hay alternativas reales en su comunidad. Para un chico de Tekax, un trabajo como ayudante de albañil en Tulum puede sonar como una oportunidad lógica. Lo perverso es que, detrás de esa promesa, puede haber una red que los ve solo como mano de obra desechable.
“Estar atentos de los menores” ya no significa solo vigilar la hora de llegada. Significa hablar claro en casa sobre los riesgos de las ofertas que piden irse de un día para otro, que no dan datos verificables de la empresa, que se gestionan solo por WhatsApp o redes sociales, o que incluso piden dejar de tener contacto con la familia. Significa también acompañar –no espiar, acompañar– la vida digital de los hijos y los hermanos menores: saber qué tipo de propuestas les llegan y que tengan la confianza de preguntar antes de aceptar.
La responsabilidad también es institucional. Si las autoridades estatales y federales reconocen que el crimen organizado usa falsas ofertas de empleo para reclutar y explotar jóvenes, entonces se necesitan campañas claras, dirigidas específicamente a ellos y a sus familias, en escuelas, colonias y comunidades rurales, no solo infografías generales en redes sociales.
Se requiere coordinación efectiva entre estados cuando un joven viaja por trabajo, protocolos ágiles ante desapariciones ligadas a ofertas laborales y una presión real a las plataformas digitales para que retiren, con la misma rapidez con la que promocionan contenido, cuentas y anuncios repetidamente vinculados con estos casos.
Tekax hoy está de luto. Pero mientras cuatro adolescentes de Akil y Tekax siguen sin aparecer, en otras partes de Yucatán y del país muchos jóvenes siguen recibiendo mensajes que se parecen demasiado a los que antecedieron esta tragedia: “trabajo seguro”, “pagan bien”, “no necesitas experiencia”, “te damos hospedaje”.
La lección es incómoda pero ineludible: en el México actual, una oferta de trabajo sin verificar puede ser, en realidad, una oferta de peligro para cualquier joven, tenga 15 o 25 años.
Que el nombre de Joel no se pierda entre titulares de un solo día. Su historia debería marcar un antes y un después: o asumimos que las “chambas milagro” son un riesgo directo para nuestros adolescentes y jóvenes, y actuamos en consecuencia, o seguiremos viendo cómo lo que empieza como un viaje por trabajo termina, demasiadas veces, en una silla vacía que ya nadie llena.
@latinus_us #Loret. Fiscalía informa que grupo criminal de Sinaloa recluta a menores en Oaxaca a través de videojuegos. #Latinus #InformaciónParaTi ♬ original sound – Latinus
