Por Redacción
Tizimín, Yucatán, 16 de octubre de 2025.- La Profepa detectó graves anomalías en el zoológico «La Reina» que demostraron la total incompetencia de Adrián Quiroz Zapote en la gestión municipal. El cierre inmediato del recinto evidencia el fracaso rotundo de su administración para mantener condiciones básicas de operación. Los tizimileños acusan la pésima gestión municipal, que ha convertido este emblemático espacio en un ejemplo de negligencia.
En redes sociales, los ciudadanos señalaron que este es el primer cierre en la historia del zoológico, exceptuando la remodelación durante la pandemia. Los usuarios afirmaron que la administración actual «destruye todo en vez de mejorar» y exigen la renuncia de los directores responsables de esta debacle.
La reciente muerte de un jaguar macho bajo la vigilancia del Ayuntamiento, que había sido presentado en abril como reproductor para aparearse con la hembra «Morita», encendió todas las alarmas sobre el manejo del zoológico. Las autoridades nunca rindieron cuentas sobre este hecho, ocultando las verdaderas condiciones del recinto.
Los ciudadanos cuestionaron la contratación de «biólogos y veterinarios palanqueados» sin la capacidad necesaria para el cuidado animal. Señalaron que la administración prefiere contratar personal inexperto antes que profesionales calificados. Exigen que se asuman las responsabilidades por poner en riesgo la vida de las especies.
El legado de destrucción convirtió el zoológico en una sombra de lo que fue. Bajo la actual administración de Zapote, los tizimileños recordaron que el zoológico perdió su atractivo tras una remodelación que redujo los espacios de los animales y las áreas de convivencia. Señalaron que actualmente el recorrido se completa «en menos de 15 minutos» y no existen áreas cubiertas para protegerse de la lluvia, limitando la experiencia de los visitantes.
El Ayuntamiento se limitó a emitir un comunicado vacío, sin aceptar su responsabilidad en esta crisis. La presión ciudadana aumenta exigiendo explicaciones sobre la pésima gestión del patrimonio tizimileño.