El Cronista Yucatán
Por Rafael Gómez Chi
Las mujeres priístas tendrán una participación histórica en el proceso electoral que concluirá con las elecciones del 6 de junio próximos, ya que postularán a más de 53 de ellas como Presidentas Municipales, más las que se sumen como Regidoras y como legisladoras federales y locales.
En ese marco, destaca la labor que deberá llevar a cabo el Organismo Nacional de Mujeres Priístas que preside a nivel estatal la joven Linett Escoffié Ramírez, quien no obstante el poco tiempo que tiene en el liderazgo ha realizado una labor que va mucho más allá del papel que les toca jugar.
Debido a que la participación de la mujer es altamente significativa, el ONMPRI tiene por delante el reto mayúsculo de no permitir que las mujeres sean usadas “de relleno” en las candidaturas, por cumplir con la ley, la cuota de género, sino de apoyarlas para que sean gobierno.
Pero no un gobierno de palabras ni de fotografías, con los hombres mandando detrás de ellas, sino real, en el que las decisiones a favor de sus gobernados y en sus comunidades sean tomadas a partir de sus liderazgos y de la mano del pueblo.
Llama la atención la posición que ha jugado Linett Escoffié en este momento del proceso interno de mantenerse en las filas priístas para trabajar de la mano de las mujeres, de todas las que sean postuladas, con el fin de que sean ganadoras, no sólo candidatas.
El tema de las candidaturas a Diputados y Diputadas locales se define la próxima semana. Ojalá el PRI seleccione a las mejores mujeres y a los mejores hombres con ánimo ganador. Más allá de grupos o de “ismos” lo que se requiere es consolidar una unidad de a deveras, no simulada. Y en este punto, las mujeres son las que pueden revitalizar a un partido como el tricolor y levantarlo del suelo.
Y es que el diagnóstico en el tema de las mujeres no es nada halagador. En muchos de los casos han sido postuladas “porque no hubo de otra”, porque un hombre quería, pero no se podía y pusieron a una mujer por cumplir. Es la realidad, no nos hagamos tontos. En un alto porcentaje solo cumplieron. Nada más.
Es ahí la oportunidad para el ONMPRI de construir candidaturas de mujeres fuertes, poderosas, capaces no solo de debatir cualquier tema político, sino de gobernar, con todo lo que implica tomar decisiones a favor de todas las personas.
De ese modo, Linett Escoffié y su equipo de mujeres decididas a permanecer en el tricolor, a no abandonarlo por caprichos como muchos lo han hecho, tienen un gran reto, el de hacer historia ahora que tienen la oportunidad en estas elecciones.
