Por Rafael Gómez Chi
—Agradezcamos a tantos y tantos personajes que nos abrieron sacbé en este arte único, que nos enseña a no dejarnos de las injusticias sociales, a reírnos de nosotros mismos, para después bailar de alegría —expresó Andrea Herrera López, heredera de la gran escuela de la yucataneidad que es Titeradas, de Wilbert Herrera, al recibir la Medalla Héctor Herrera Cholo, la cual entrega el Cabildo de Mérida.
—Hagámonos todos juntos siempre dignos representantes de nuestro teatro regional yucateco y si no lo hiciéramos así, que venga Lela Oxcutzcaba a girar el rebozo y decirnos ¡Árbol que crece torcido, de un bofetón lo enderezo! —expresó al concluir su mensaje durante la Sesión Solemne en la que le fue entregada la medalla.
En presencia del alcalde de Mérida, Renán Barrera Concha, y del secretario de la Comuna, Alejandro Ruz Castro, la directora de Titeradas apuntó que el teatro regional yucateco, único en su género, surge como surge el teatro popular: espontáneamente, desde el siglo pasado.
—Poco a poco el teatro fue abrazado por el gusto del público y llevado a todos los rincones de Yucatán. Nuestros padres y abuelos vieron el nacimiento de grandes personajes como los uiniques, el hmen, los dzules, el huiro, la xnuc, el mestizo de ciudad y varios más.
Relató que al pasar el tiempo ese teatro, como nosotros, ha ido cambiando y adaptándose a las épocas. Mucho se ha hablado de un rescate del teatro regional; pero “rescate” es recobrar por la fuerza o con dinero algo que ha pasado a manos ajenas.
—Afortunadamente, amigos y amigas, ese no es nuestro caso. El teatro regional se hace con manos yucatecas, con voces del pueblo, con pieles morenas, con nuestro acento, con nuestras costumbres, con nuestro calor de casi cincuenta grados. El teatro regional yucateco es nuestro, siempre lo ha sido y aquí, entre nosotros, vivirá.
Narró que en casa de sus padres, Wilberth y Holdita, aprendieron la riqueza de ser yucateco y el privilegio de haber nacido en Mérida y que el trabajo honesto y hecho con amor es la base de la vida. “En mi casa, el Teatro Pedrito, retratamos a personajes que se volvieron entrañables para muchas familias y -hasta el día de hoy- siguen robando sonrisas”.
—Todos hemos visto en algún lugar al niño caprichoso como Totoyo, a la señora mitad árabe y mitad yucateca que dice ¡Que calor un poco de talco!; a la Chichí que nos cuida diciendo ¡Way ve eso pon tu cubrebocas, né! En una fiesta seguro hemos oído la risa de un Butaque, hemos visto a un enamorado cual Chereque. Y sin lugar a dudas, conocemos a una No muy pulida, pero fuerte y poderosa Lela Oxcutzcaba.
—¿La fórmula mágica? No hay magia alguna. Solo aprendimos a mirar las particularidades de la gente, nuestra gente, con dignidad, amor y respeto —expuso.
Anticipó que el Teatro Pedrito de Titeradas será próximamente el teatro particular mas antiguo de la ciudad ya que en el 2022 celebrará su 50 aniversario. “No cabe duda que como decía mi padre, Wilberth Herrera, el trabajo hecho con amor tiene bellas consecuencias”, apostilló.
—Recibo muy honrada esta medalla que lleva el nombre y apellido de un hombre que amó, cuidó y respetó al teatro regional, y sabiendo que tengo sobre los hombros un gran compromiso con el público; a quién le debemos respeto y total gratitud, pues es por ellos y ellas que hemos sobrevivido a esta distancia involuntaria —señaló.
—Como mujer orgullosa de mis raíces, admiradora de la belleza de mi estado, de mi ciudad, creo importante dignificar y engrandecer lo que se hace aquí, lo que habla de nosotros y lo que llega a los escenarios de Yucatán. Esto es una tarea y un beneficio para todos. Hoy, quiero sacar mi terno bonito y mi cinta colorada, hoy -para mi familia, mi publico y para mí- es un día de fiesta —dijo.
Por su parte, el alcalde Barrera Concha destacó primero que Héctor Herrera, Cholo, es el actor más reconocido y amado del teatro regional, y en ese sentido expresó que la herencia teatral y artística esté bien cuidada en las manos de Andrea Herrera.
—Andrea ha seguido la misma convicción de su padre y es la defensora de su talento, de su obra, de esa enorme colección de libretos, títeres e incluso del Teatro Pedrito que ella ha nutrido con su talento personal, con nuevos personajes y adaptando el lenguaje a las necesidades de la sociedad actual.
—Andrea Herrera, nuestra recipiendaria en 2020 de la medalla al mérito artístico Héctor Herrera, Cholo, se ha unido al selecto grupo de actrices y actores que todos los días contribuyen a proyectar el sentir y las preocupaciones de nuestro pueblo; de mantener la tradición y de innovar.
Añadió que el teatro regional tiene en ella una de sus mejores exponentes y representa el eslabón de oro de esta cadena educativa que traslada a las niñas y los niños este capital social y cultural que nos hace distintos en el país y en el concierto de las naciones. Aunque venimos de muchos lados y tenemos influencias de los cuatro puntos cardinales de la cultura, nuestro pasado se ha proyecto como base para una nueva originalidad identitaria.
Expresó que en el marco del 479 Aniversario de Fundación de Mérida, quienes crecimos en esta tierra damos gracias por seguir atesorando ese ingenio distintivo que nos regalan los títeres; por seguir compartiendo las historias imaginarias que nos entusiasman y enriquecen a chicos y grandes.
—Y así como hemos puesto nuestra esperanza en la ciencia, y esperamos con vehemencia que la vacuna venga a controlar esta amenaza invisible contra la salud de todos nosotros y nuestras familias, también ponemos nuestra fe en los intangibles artísticos que re-confortan y animan el alma.
Barrera Concha apuntó que él no piensa que el arte y la cultura sean elementos accesorios y aplazables en los duros tiempos de la pandemia. Antes bien, creo que tener bien alimentado el alma, el cuerpo y la mente son condiciones para salir adelante.