El Cronista Yucatán
Así define Jorge Carlos Ramírez Marín el hecho de repartir tarjetas con acceso a la web gratuito para la gente que menos recursos tiene
Por Rafael Gómez Chi
Mérida, Yucatán, 31 de julio de 2023.- ¿Por qué darle a la gente tarjetas con internet gratuito? La respuesta es muy sencilla, se trata de evitar que pierdan toda esperanza, sobre todo el sector joven porque ven que gente menos trabajadora tiene recursos y progresa, pero ellos no.
La respuesta es del senador Jorge Carlos Ramírez Marín, sentado frente al cronista en sus oficinas de la avenida Pérez Ponce, con un vaso de Coca Cola sin azúcar y mucho hielo.
—Ese es el tema del internet, si no le damos uno real que lo pueda usar, vamos a tener un sector joven cada vez mas inconforme, con menos esperanza de progresar y buscando alternativas rápidas, sean legales o no —responde.
En la oficina hay una pintura del Mártir del Proletariado. En ella Felipe Carrillo Puerto parece escudriñar al cronista escribir velozmente para no perder ni un ápice de la conversación con el senador Ramírez Marín.
La mesa es un cristal transparente sobre una rueda de maquinaria. Y un Yeti se tambalea cada vez que el cronista oprime el teclado qwerty de la Mac. Debajo de don Felipe un jaguar de papel, como aquellos alebrijes coloridos del altiplano.
—La tarjeta de internet le evita esa angustia, cinco gigas es suficiente para navegar con confianza y seguridad, son gratis, no se sacrifica nada ni los ahorros para tener el mismo internet que tiene cualquiera —señala.
—¿Y cómo han recibido estas noticias en los municipios?
—La gente muy bien, inmediatamente capta. A la persona en promedio por lo que vemos le cuesta entre 200 y 300 pesos mensuales la compra de su saldo, pero hay familias que tienen ademas un hijo y una hija que lo necesitan, allá tienes mas de 700 pesos por familia, eso es lo que te evitan las tarjetas, ya no vas a comprar saldo.
—Y eso es lo que yo quiero, que la gente pueda guardar ese dinero para alguna otra cosa mejor y que se quite la preocupación de pagar internet.
—¿Cómo funciona eso para la empresa que provee el servicio?
—Es una compañía estadounidense, con dueños españoles. Pero Yucatán es el primer estado, ellos ganan en la publicidad, cuando para cargar internet tienes que ver un video, le sumas credibilidad y rentabilidad. Se trata de ver videos y sumar monedas al saldo electrónico. Aquí lo interesante es que nadie mas se ocupa que los estudiantes tengan internet y por qué nadie lo hace, porque no piensan en ellos a pesar de los discursos.
Una pantalla Samsung y un reloj de pared atrasado diez minutos contrastan con un mapa de Yucatán, un ábaco maya, la réplica en miniatura de una curul de la LXIII Legislatura y la de una marimba, dos pinturas de Castro Pacheco
Y mientras el cronista observa que en el escritorio destacan las banderas de México y de Yucatán, miniaturas de los soldados de terracota de la dinastía Ming, un sable, y en los anaqueles dos versiones de la Enciclopedia Yucatanense y un libro que al abrirlo las hojas forman las iniciales del senador cuando se las mira desde cierta perspectiva, el senador cuenta una anécdota.
—Una señora de Maxcanú cuando activamos las tarjetas me contó que ella anuncia todo lo que vende en redes sociales. Ella es bordadora y sube la mercancía en sus redes sociales para que la gente le compre, entonces dijo que ahora solo necesitará que le ayuden a grabar y mostrar sus piezas, sin que le cueste, porque ahora un video le acaba los datos. Esto te da el acceso a la internet.
