Por Rafael Gómez Chi
El proceso electoral ya arrancó y el Instituto Nacional Electoral precisó las fechas de las precampañas, motivo por el cual en el seno del Partido Acción Nacional se aproximan las definiciones que, en el caso de Mérida, serán de vida o muerte para las aspiraciones del Gobernador Mauricio Vila Dosal.
No solo se trata de la segunda mitad del sexenio, sino de la supervivencia política del mandatario yucateco si es que aspira a lograr mayores cosas a nivel nacional. Conociendo Vila Dosal y ya claro el hecho de que el Comité Ejecutivo Nacional del PAN dejará en manos de los Gobernadores las decisiones a nivel estatal, el inquilino de la 61 tendrá que ser muy cuidadoso incluso en los distritos que son sus bastiones.
¿Qué es lo que está buscando Vila Dosal? Es sencillo. Necesita “pintar de azul” el Estado para poder enviar un mensaje a nivel nacional. Vamos por partes.
En el caso de Mérida los panistas aún no han definido quién será el candidato o candidata. Renán Barrera Concha suena fuerte para repetir en la alcaldía de Mérida sobre todo porque en el caso de la oposición le tiene miedo tanto morenistas como priístas. Eso es un hecho indudable. Ya ven a los priístas sumergidos en la división más profunda y con renuncias de distintos personajes que si bien se van solos y no se llevan nada más que su alma, los golpes son mediáticos.
Y luego está el caso del Movimiento de Regeneración Nacional, envalentonado por los triunfos obtenidos en el 2018, solo que ahora el escenario es distinto. En primer lugar ya no competirá Andrés Manuel y en segunda hay un desgaste mucho mayor al que naturalmente tendría el partido en el poder a los tres años de haber asumido la Presidencia. Huelga decir que los morenistas se pelean por todo y se dan con todo.
Volvemos al PAN. Vila Dosal necesita mayoría en el Congreso del Estado. Pero no sólo eso, sino que requiere de políticos capaces y preparados para evitar fracasos como la negociación del préstamo. Y ahí el panorama no se antoja fácil. Se necesitan 10 diputados electos por el voto, pero Acción Nacional no va a alcanzar esa cantidad, a lo sumo tendrá ocho más uno o dos plurinominales.
Y veamos el caso de los Distritos de Mérida que son seis. Tienen que postular a tres hombres y a tres mujeres. Ha trascendido que en el I Distrito han bajado a Paulina Viana Gómez de la reelección para dárselo a Jesús Pérez Ballote (sin palabras) y de que en el IV podrían postular a Víctor Hugo Lozano Poveda o a Ignacio “Nacho” Gutiérrez Solís.
El IV Distrito es un bastión panista sin dudas. La postulación de esos personajes depende de las cuentas que hagan en el seno de Acción Nacional acerca de los escenarios de mayoría porque se sabe que Vila Dosal quiere que Víctor Hugo presida la siguiente Legislatura, de modo que si el panorama permite una plurinominal, él podría ir a la cabeza.
Luego en el V Distrito hay dos mujeres peléandolo Brenda Ruz Durán y Nora Pérez Pech. Ahí la decisión se tomará partiendo de quién resulta más redituable en términos de votos para el partido. Por lo que toca a los Distritos II, III y VII, en uno de ellos tiene que ir un hombre, los otros son para mujeres. El escenario panista se complica un poco en el III y en el VII, de ahí que no se vea a muchos aspirantes en el tablero y todo quedará en manos de la decisión que vaya a tomar su máximo jefe político.