Denuncian al jefe de Servicios Generales y piden su destitución así como garantías de espacios libres de todo tipo de violencia
Por Andrea Segura Rodríguez
Mérida, Yucatán, 13 de julio de 2022.- Trabajadoras del área administrativa y manual de la Facultad de Ciencias Antropológicas de la Universidad Autónoma de Yucatán alzaron la voz para exigir un alto a la violencia sexual y laboral de las que son víctimas por parte de Humberto Z., jefe de Servicios Generales de la facultad.
Respaldadas por estudiantes de la facultad y de manera pacífica, las trabajadoras, por primera vez en los 100 años de la vida universitaria Uady, exigieron a las autoridades la destitución de Humberto Z., de quien aseguraron que por su posición de poder las ha violentado sexual y laboralmente tanto a ellas como a sus compañeros varones.
“Hace cinco años fue la primera vez que una compañera denunció a este sujeto tanto a las autoridades de la facultad como las instancias impartidoras de justicia del estado. Y hasta el momento no ha pasado nada, por eso decidimos hoy alzar la voz”, leyó una de las manifestantes.
A pesar del temor a represarías por parte de la universidad y perder su trabajo, las manifestantes, apoyadas de un grupo de estudiantes, mostraron carteles para pedir espacios laborales, dignos, seguros y libres de violencia.
La directora de la colectiva UADY Sin Acoso, Rosa Cruz Pech, indicó que hasta el momento ya hay dos denuncias formales interpuestas en contra de esta persona a través del Protocolo de Atención de Violencia de Género de la UADY, el cual recordó es obsoleto y revictimizante para las denunciantes.
“Hemos pedido medidas de protección para las trabajadoras, al tener que seguir conviviendo con su agresor durante el proceso, pues hasta el momento la universidad no se las ha otorgado. ¿Cómo les van a pedir que durante el proceso solo lo ignoren? Estamos hablando de compañeras que en realidad tienen miedo y que solo su presencia de este sujeto hace que entren en pánico”, aseguró.
Indicaron que la solución que se está pidiendo es que exista protección para las trabajadoras, que no se tomen represalias en su contra, que haya reparación del daño para las afectadas y la expulsión definitiva del agresor, quien actualmente sigue laborando en las instalaciones de la facultad.