Por Rafael Gómez Chi
El Gobernador Mauricio Vila Dosal dijo que “hace como dos o tres semanas” el secretario de Comunicaciones y Transportes, Jorge Arganiz Díaz Leal, le planteó formalmente que hay empresarios que “están dispuestos a invertir en un nuevo aeropuerto” para la ciudad de Mérida.
El tema de construir un nuevo aeropuerto fue revivido ayer en la edición impresa del Diario de Yucatán donde, curiosamente, aparece el empresario José Antonio Loret de Mola, como principal promotor de la inversión que sería de tipo privado.
Sobre el tema de reubicar el aeropuerto, Grupo Asur ha reiterado en varias ocasiones que el actual tiene operatividad para unos cien años más y no hay ni motivo ni razón para uno nuevo. Incluso, Asur está invirtiendo en la modernización del actual. Además, las leyes establecen que para una inversión como la que se necesita para una terminal aérea necesariamente tienen que ser licitadas, por el monto. Estamos hablando de 10 mil millones de pesos. No puede ser asignado de manera directa como pretende el empresario Loret de Mola Gómory.
En una conferencia de prensa de banqueta que dio el mandatario en el vestíbulo del edificio administrativo del Gobierno del Estado, inmueble que compró el Ejecutivo anterior en unos 200 millones de pesos al empresario José Chapur Zahoul, fue precisamente el reportero de Diario de Yucatán el que hizo la pregunta. He aquí la respuesta del mandatario.
—Este tema del nuevo aeropuerto ha estado yendo y viniendo; a nosotros nos han preguntado mucho y lo que nosotros hemos dicho es que hemos escuchado rumores, han habido comentarios, pero que nunca nos habían hecho un planteamiento formal de un proyecto para tener un nuevo aeropuerto en la ciudad de Mérida.
Enseguida añadió—: Quiero comentarles que, hace 2 o 3 semanas, ya tuvimos un planteamiento formal. Tuvimos una reunión con el Secretario de Comunicaciones y Transportes, donde ellos nos comunican que hay inversionistas privados que están dispuestos a invertir en un nuevo aeropuerto, pero hasta el momento, no hay nada todavía en firme.
—Nosotros, desde el Gobierno del Estado, nuestra postura es que la infraestructura es bienvenida a Yucatán y, sobre todo, los empleos que genera una inversión; estamos hablando de una inversión de alrededor de 10,000 millones de pesos, que va a generar muchos empleos en un momento muy importante para el estado, así que, siempre y cuando sea un proyecto que haga sentido, un proyecto que cuide el medio ambiente, seguramente será analizado de parte del Gobierno del Estado y, por supuesto, también de los ayuntamientos que resulten involucrados.
Se le preguntó si es posible, entonces, reubicar el aeropuerto de Mérida. Dijo:
—Yo creo que hoy existe una propuesta que se está empezando a formalizar, que está empezando a agarrar forma, cosa que antes no estaba pasando, y que hoy, ya se está en momento de poder discutir de manera seria, con un proyecto, con un esquema financiero de cómo ya funcionaría, de parte de la iniciativa privada.
Vila Dosal fue muy claro al señalar que “nosotros no estamos en condiciones de meter dinero estatal a un aeropuerto, no sería en este momento nuestra prioridad, pero si es una inversión que viene de la iniciativa privada, será bienvenida, porque es una inversión que genera infraestructura, que quedará mucho tiempo, pero sobre todo, que va a generar empleos, que eso es lo que necesitan miles de yucatecos en estos momentos”.
Luego le preguntaron dónde estaría ubicado el nuevo aeropuerto. Y de eso dijo:
—Sobre la ubicación del aeropuerto, hay opciones que se están proponiendo, recuerden que este sería una inversión de la iniciativa privada, en un terreno privado, con recursos de la iniciativa privada, así que nosotros, en el lugar que se haga, siempre y cuando técnicamente sea viable, sería un proyecto que estemos apoyando.
—¿No han dicho si Umán, Hunucmá…?
—No tenemos en este momento esta información, hay varias opciones, pero en su momento, si se llega a formalizar la propuesta, se estaría haciendo el anuncio y ese anuncio, por supuesto, dependería del Presidente de la República, ya que esta es una concesión que el Gobierno federal otorgaría a un particular para la construcción del aeropuerto y, también, para su futura operación, seguiría siendo el mismo operador que es Asur.