Por Redacción
Mérida, Yucatán, 11 de diciembre de 2024.- La corrupción de sus directivos y la falta de mantenimiento adecuado a los equipos del Hospital de Alta Especialidad de la Península de Yucatán han generado un daño económico a la institución de más de 20 millones de pesos, según cálculos del personal encargado de las áreas afectadas.
El señalamiento se suma a las denuncias que se hicieron desde la semana pasada en varios medios de comunicación acerca de la falta de mantenimiento a los equipos de aire acondicionados, del sistema VAC y el sistema eléctrico de los quirófanos y otras aéreas.
El personal informó que se han dañado equipos médicos de alta tecnología, como microscopios, máquinas de anestesia, arcos en C, equipos laser, aspiradores quirúrgicos, monitores de signos vitales, lámparas quirúrgicas, equipos de para cirugías de cardiología, así como diversos reguladores y UPS de muchos equipos entre otros.
Lo más grave es que se han dejado de efectuar procedimientos médicos quirúrgicos son soporte de vida y son necesarios para los pacientes que necesitan servicio quirúrgico en el hospital, sin que hasta la fecha las autoridades correspondientes hayan hecho algo al respecto para solucionar esta situación, ya sea mediante la reparación de estos equipos o la adquisición de equipos nuevos.
En el caso del Servicio de Oftalmología, debido a las condiciones de los quirófanos, lleva más de seis meses sin funcionar el Microscopio de Oftalmología, necesario para realizar las cirugías de retina, cataratas, cornea y glaucomas, por lo que ha dejado a más de 300 pacientes sin la posibilidad de recuperar parte de la visión y con el riesgo de perderla por completo en varios casos, sin que hasta la fecha los directivos del hospital hayan hecho algo por solucionar este problema.
Igualmente, en el caso de los servicios de Imagenología, los equipos de rayos X, tomógrafo y resonancia, que constantemente sufren desperfecto, por no contar las aéreas en donde se encuentran con las condiciones adecuadas tanto de los aires acondiciones y del sistema eléctrico.
“Fallan de manera constante los equipos y en muchos casos optamos por no encenderlos para que no se vayan a quemar, dejando a cientos de pacientes sin estos servicios necesarios para poder programar sus cirugías o procedimiento o en el peor de los casos sin poder detectar a tiempo algún mal”, dijeron los entrevistados.
El daño de los equipos de aire acondicionados y del sistema eléctrico son derivados de la falta de mantenimientos preventivos y correctivos que se deben realizar cuando menos dos veces por año a estos equipos.
No se han realizado debido a que la directora de administración y finanzas, Rossana Fuentes Suarez se ha negado sistemáticamente a contratar proveedores especializados en el ramo, queriendo contratar a otros improvisados que solamente han generado mayor daño a esos equipos.
Es importante mencionar que en un quirófano es vital que el nivel de humedad sea bajo, ya que su exceso genera daño a los circuitos electrónicos de los equipos médicos, lo cuales en muchas ocasiones son irreversibles, ya que reparar esas tabletas electrónicas de equipos de importación es una tarea complicada y en consecuencia ese equipamiento se queda arrumbado, o la correcta circulación del aire para evitar infecciones en las cirugías.
La indolencia ha ocasionado la descomposición de más de una docena de equipos con daño al patrimonio del hospital por más de 20 millones de pesos. Además, esa negligencia de la directiva ha ocasionado la muerte de cuarenta y ocho pacientes y ha dejado a más de 300 sin poder recibir una cirugía urgente en muchos casos, sin que hasta el momento no sea investigado y tampoco se ha hecho justicia.