Por Redacción
Mérida, Yucatán, 18 de agosto de 2024.- A partir de las ideas de Víctor Cervera Pacheco, el senador electo Rolando Zapata Bello definió las tres prioridades de su partido para el nuevo ciclo de gobierno estatal y federal, en el que a su instituto le tocará un papel de oposición, incluso en municipios estratégicos.
Primero señaló que urge asegurar que la democracia en Yucatán no derive en un sistema de clientelismo y obediencia a cambio de apoyos sociales. Segundo, se debe sumar con inteligencia y conciencia crítica en las decisiones que el nuevo gobierno encabezado por Joaquín Díaz Mena impulse y que coincidan con el ideario político del tricolor.
Tercero, es esencial convertir su espacio en el Senado y la actividad general de su partido en garante de que Yucatán tendrá una voz fuerte, que las decisiones importantes para el estado serán tomadas por quienes habitan en la entidad y que la identidad yucateca no se perderá por tendencias de centralismo.
Sobre la primera prioridad citó a Cervera Pacheco como referencia para los retos actuales. “Víctor Cervera sabía que la democracia es una tarea que nos debe unir, la democracia que vale la pena nos debe hacer sumar a todos, la buena democracia no puede surgir del encono y del construir los muros del ellos y el nosotros”.
Estableció que “la democracia es una realidad cuando todos tienen la posibilidad para ejercerla, para evaluar y decidir libremente, de otro modo es demagogia. Solo cuando la mayoría de los miembros de la sociedad tienen cubiertas sus necesidades en lo esencial y cuentan con un trabajo que les da independencia de conciencia, surge la oportunidad para que los valores democráticos puedan ocupar un espacio importante en sus mentes y fructificar así, libres, de las preocupaciones apremiantes de la supervivencia”.
Y así debe ser la democracia Yucateca, una democracia que surja de la libertad, de la independencia de conciencia, cuando no se condiciona lo más básico de la supervivencia a una posición de obediencia o sumisión política.
En lo que respecta a la relación del tricolor con el futuro gobierno estatal, el Senador señaló que deben estar listos para sumar, para que el 2024-2030 sea un periodo de avances en el estado, de mejoras en el estado, de transformaciones para Yucatán, siempre y cuando la ruta se guíe y defina bajos principios de dar libertad, independencia y dignidad a los ciudadanos, especialmente a los que más apoyos necesitan.
Señaló que Cervera lo marcó en 1995: “Yucatán requiere de todo el tiempo, de todos los recursos disponibles y de todo el esfuerzo de sus habitantes, para enfrentar los rezagos acumulados y para recuperar el camino del progreso”.
Si la ciudadanía ya definió qué camino quiere recorrer, ayudemos a que ese camino sea el mejor posible, a que no haya desviaciones, ni abusos, pero confiemos en las decisiones ciudadanas. Asumámosla y seamos sus mejores guardianes y auditores. Ahí está el papel del PRI, ser el gran revisor de que las cosas se hagan, de que las promesas se cumplan. Seamos los vigilantes, los guardianes de que las promesas hechas al pueblo se cumplan.
En su tercera prioridad, señaló que desde el Senado y desde cada trinchera, desde cada espacio, se debe velar por una transformación verdaderamente yucateca, que responda a nuestros valores, anhelos, raíces, tradiciones y, sobre todo, que responda a las condiciones únicas de la entidad.
A diferencia de casi el resto del país, aquí hay seguridad pública, una economía que funciona, instituciones que tienen la confianza ciudadana y una certeza de que el estado lleva buen camino. Entonces, frente a la federación debemos pedir que se respete lo que el estado está haciendo bien, que se apoye lo que ha dado resultados y que se nos ayude en todo lo que se puede mejorar.
De esta forma Rolando Zapata convirtió la conmemoración del Vigésimo Aniversario Luctuoso de Víctor Cervera Pacheco en la plataforma para definir las prioridades del PRI yucateco para el 2024-2030, asumiendo implícitamente su rol como el priista de más alto rango en el estado, él único con vigencia política clara hasta el 2030.
Hay que señalar que Rolando Zapata al referirse al PRI utilizó la denominación PNR-PRM-PRI, dejando claro que la refundación de su partido es inminente y que ya vendrán nuevos nombres y siglas, que la denominación PRI ya puede colocarse en el archivo histórico. Puso especial énfasis en un nuevo partido que regresará a su raíz social y revolucionario, en la que puede reclamar ser heredero de Salvador Alvarado y Felipe Carrillo Puerto, una raíz en la que, sin importar nuevos nombres y siglas, se siga dejando claro que el partido de la Revolución Mexicana es el suyo.
Por último, dejó claro que, en el marco de la ley, de la integridad y de la leal lucha política su partido hará valer sus triunfos en elecciones anuladas o bajo revisión en ayuntamientos del estado. Ser oposición, con rumbo, con ideas, con lealtad, con crítica, pero lista para un pragmatismo leal pareciera ser la posición de quien, desde su encargo en el Senado, es el priista que debe echarse al hombro la tarea de refundar a su organización en el estado y darle nuevo sentido a su existencia.