Altos funcionarios del IMSS Yucatán investigados por la Función Pública por presuntos actos de corrupción

Alfredo Padilla Illescas permanece como jefe del Departamento de Conservación y organiza licitaciones a modo para empresas del Estado de México. Equipos caros e inservibles, lo que afecta a los derechohabientes

Por Redacción

Mérida, Yucatán, 15 de febrero de 2023.- Alfredo Padilla Illescas, uno de los principales artífices de presuntos actos de corrupción en la delegación del Seguro Social desde la gestión de Miriam Victoria Sánchez Castro, permanece en su cargo como jefe del Departamento de Conservación, por lo que empresarios locales temen que continúe con prácticas para favorecer a proveedores del Estado de México o de la capital del país.

Según nuestras investigaciones, este funcionario tiene vigente una denuncia formal en la Secretaría de la Función Pública, con números de expediente 41507 y 40131 que se encuentran en proceso de investigación, debido a que organiza “licitaciones” a modo con requisitos cerrados que sólo las empresas del Estado de Mexico pueden medio cumplir y que al final terminan en asignaciones directas a estas empresas del centro del país, que curiosamente antes de la llegada de esta persona a Yucatán, nunca habían surtido o servido al IMSS estatal.

La forma en cómo este funcionario trabaja ha perjudicado los servicios que presta la institución debido a que, por ejemplo, los equipos de rayos X que cuestan 300 mil pesos, fueron pagados a empresas foráneas en 1.5 millones de pesos, pero ya no funcionan de acuerdo a quejas de los pacientes, como sucede en Maxcanú, Oxkutzcab y Acanceh .

Además, del total de incubadoras que se adquirieron por contrato con los procedimientos establecidos y manipulados por Padilla Illescas para las unidades de Mérida, la mayoría por ciento están fuera de servicio.

También cunas de calor radiante, ventiladores, monitores, máquinas de anestesia que se adquirieron por contratos derivados de procedimientos licitatorios tienen problemas de funcionamiento.

Padilla Illescas continúa con sus licitaciones amañadas exigiendo requisitos insalvables para los proveedores locales, a fin de que se declaren desiertas y al final sean asignadas de manera directa a empresas que se reitera, no habían sido nunca contratadas por el IMSS, hasta antes de la llegada de esa persona a la delegación.

Cuando arribó hace unos dos años, suspendió los pagos a proveedores locales hasta por nueve meses bajo el argumento de posibles hechos de corrupción, pero solo fue una cortina de humo para poder armar su entramado, buscando lagunas legales.

Eso le permitió meter requisitos que no aplican para leyes, manuales y reglamentos generales que establecen que no se debe limitar la participación de las empresas en los procedimientos de asignación de contratos.

Pero para sus amigos les permite proveer equipos o servicios que en un principio funcionan y al cabo de pocos meses ya no. Un ejemplo de ello son los programadores que cuestan 30 mil pesos pero han sido adquiridos hasta en 80 mil pesos para los hospitales foráneos, donde ya no sirven.

Los casos de corrupción y la red que se estableció desde la gestión de Sánchez Castro inició con Raúl Viana quien pedía el 20% para otorgar algún contrato, gusto que le duro poco porque fue sustituido por Padilla, ya que Viana se sirvió con la cuchara grande pidiendo dinero a los proveedores a nombre de Sánchez Castro, todos estos hechos cometidos por ambos funcionarios fueron denunciados oportunamente por los proveedores afectados a través de otros medios de comunicación, pero inexplicablemente ningún servidor público denunciado ha sido sancionado hasta el momento.