Mujeres trans logran sus nuevas identidades con apoyo legal de Movimiento Ciudadano Yucatán

Tres yucatecas consiguen un cambio de género mediante amparos, de modo que el partido naranja estudia iniciativas para que esto sea legal porque es una cuestión de derechos humanos

Por Rafael Gómez Chi

Mérida, Yucatán, 30 de junio de 2022.- Al dar a conocer que hay resueltos tres de siete casos de cambio de identidad de personas trans que tuvieron que recurrir a un amparo, Movimiento Ciudadano Yucatán anunció que analiza el impulso de iniciativas de ley que permitan el derecho a la libre personalidad e identidad.

Luna Lucía Caamal Yah, Julia Elena Tziú Tun y Alexandra Sánchez Ojeda son tres mujeres trans que ya obtuvieron del Registro Civil su cambio de nombre y género, por lo que ya iniciaron los trámites necesarios ante el Instituto Nacional Electoral para obtener su nueva credencial acorde con sus identidades.

Las tres acompañaron a directivos de Movimiento Ciudadano Yucatán y al abogado Jonathan Baños Martínez en una conferencia de prensa en la que el partido naranja indicó que ya iniciaron un trámite más de cambio de género de otra persona totalmente gratuito, en congruencia con los principios que rigen a esa organización.

—Esas personas tienen derecho a tener documentos de acuerdo con la identidad con que se perciben, si bien es necesario en la ley, no podemos esperar, hay que hacer mucho trabajo como se ha hecho con otras leyes, pero acorde con la realidad que vivimos en Yucatán —dijo la secretaria de Derechos Humanos de MC Yucatán, Andrea Tamayo Cáceres.

Martha Góngora Sánchez, integrante de la Comisión Operativa Estatal de MC, comentó que el proceso no ha sido fácil pero decidimos que en “Movimiento Ciudadano, en congruencia con las causas que abanderamos, con respeto a los derechos humanos y a la inclusión, tomando cartas en el asunto como partido político de acompañar con el apoyo jurídico gratuito”.

—Ha sido un ejercicio en el que un grupo de personas han tenido problemas con su identidad, iniciamos un tramite primero en el Registro Civil y luego por medio de unos amparos. Mi agradecimiento a Jonathan que lidera el equipo de licenciados en derecho que lo ayudan con su compromiso y visión de lo que ellos creen y aprenden de su formación como abogados, convencidos de lo que debemos ser como sociedad —dijo.

Julia Elena comentó que “en el aspecto de la discriminación sí es difícil y constante, al principio es pesado pero aprendes a lidiar y te acostumbras. Pero en el tema laboral es más difícil porque dicen que no va con el género, te piden que te cortes el cabello y te vistas como niño y te damos el empleo, pero con el amparo y con el cambio de género ya no hay problemas”.

Luna Lucía agregó que “efectivamente, como dice Julia, creo que todos los que tenemos la mente un poquito más abierta, de expresarnos como nos sentimos, sufrimos cierta discriminación de la sociedad. En cuanto al área laboral ciertas instituciones sí nos limitan a una contratación por la manera de vestir, pero la capacidad intelectual no tiene nada que ver con la identidad y con las preferencias sexuales”.

—Mi acta de nacimiento es un papel legal e independientemente de mi sexo y origen de nacimiento, esto debe ser respetado por todas las instituciones. A las personas homofóbicas les pido que lean, se informen, porque la materia sucia que tienen en la mente no es correcta, somos seres humanos, todos somos iguales —sentenció.

Alexandra recordó que desde hace dos años tramitó el cambio de su nombre y ahora ha conseguido el de género. “Considero que es bueno proponerte cosas y conseguirlas, pero promover un amparo es costoso, y estoy agradecida con la institución por abrirnos las puertas. Hay partidos que te prometen y no cumplen y ellos sí lo hicieron. En lo laboral sufrí discriminación, no me dejaban ni entrar al baño de mujeres. Yo digo que si tienes un sueño que lo persigas y si te propones algo lo puedes lograr”.

El abogado Baños Martínez dijo que “la identidad no es algo primordial en muchas situaciones, es personal y pasa a segundo plano, lo cual no debe ser, porque todos tienen derecho a sentirse e identificarse como ellos quieren”.

—En los documentos oficiales y lo que existe en la mente no concuerda, y hay un problema porque las instituciones no permiten que de una manera sencilla se hagan los cambios. Por eso hay que hacer trámites federales para hacer el procedimiento, si bien es un proceso judicial hay que cubrir requisitos, hacer solicitud ante el registro civil de cambio de género y nombre. Al encontrarse impedido por ley, se recurre a un amparo directo, tomando en cuenta que la SCJN se pronunció al libre desarrollo de la personalidad, es decir, qué rol jugamos en la vida y con base en ello hacer los cambios de las documentaciones oficiales que se requieran —dijo.

—Una vez que se promueve el amparo es prácticamente procedente porque el derecho a ser uno mismo es lo que permea en las resoluciones judiciales. Ahora sí, los documentos oficiales coinciden con su personalidad de la vida diaria.

Respecto de la legislación, Andrea Tamayo dijo que hay una iniciativa pero todavía la analizan junto con leyes existentes en 19 estados que ya cuentan con esto para llevar a cabo una adecuada realidad.

En el tema de la inclusión laboral, dijo que habría que analizar como se integra y añadió que están en la mejor disposición de trabajar con los grupos que deben acercarse y conformar una ley integral que tenga lo que la comunidad trans exige.

Un amparo para conseguir el cambió de genero cuesta entre 15 mil y 30 mil pesos. “A mí me cobraban 18 mil para el amparo”, dijo Alexandra. Pero en MC Yucatán fueron apoyadas de manera gratuita.

—Aquí no es discurso, son hechos, por eso estamos en análisis por una legislación óptima para Yucatán —remató Andrea Tamayo.