Abogados señalan una posible «aberración jurídica» en un juicio de personas deudoras

Son citados a comparecer ante un juzgado por una denuncia por falsificación de documentos cuando ellos solo actúan como endosatarios. En 55 años de carrera no habían visto nada igual

Por Rafael Gómez Chi

Mérida, Yucatán, 10 de mayo de 2022.- Un despacho de abogados que como endosatarios en procuración atiende juicios de personas que no pagan a tiempo, manifestó su extrañeza por una orden de comparecencia ante un juez en un caso de este tipo de cobros.

De acuerdo con la información, por instrucciones de un funcionario de la Fiscalía General del Estado, el licenciado en Derecho David Abraham Heredia Pat, Fiscal adscrito a los Juzgados de Control del Primer Distrito Judicial, turnó al Juzgado Primero de Control la carpeta de investigación M2/2169/2017 en donde le imputan a cuatro personas él delito de uso de documento falso.

La denuncia fue presentada por Carlos Estrella Canto y Bertha Alvarado García, deudores de una empresa que hace más de15 años atiende el despacho en cuestión, dedicado a juicios de las personas que no pagan a tiempo como endosatarios en procuración.

Es decir, los abogados ignoran todo trato habido entre el negocio y los deudores y lo único que hacen es presentar la demanda ante el Juzgado y si el Juez la considera procedente en términos de la ley la admite y se notifica a los deudores del juicio para que aleguen lo que a su derecho corresponda en contra del acreedor o sea de la persona que reclama que le paguen la deuda.

Es decir, estos casos no son en contra del endosatario ya que este no tiene poderes ni facultades para negociar el adeudo.

“Inexplicablemente y después de más de 55 años de ejercicio profesional y el dicho en igual sentido de más de 20 abogados a quienes se les ha comentado el caso, demandan a los colaboradores del despacho que nada tienen que ver con el asunto y les ordenar comparecer ante el Juez el próximo día 18 de mayo del 2022 a las 10 horas en la sala de oralidad número uno”, declaró uno de los abogados.

“Esto es toda una aberración jurídica”, apostilló el letrado.