María Luisa del Río Vent fungió casi una década como directora Jurídica de esa delegación y siempre tuvo un trato prepotente y déspota para con el personal. Llegó a ese cargo por su amistad con Navarrete Prida, el ex fiscal de Edomex de triste memoria
Por Rafael Gomez Chi
Mérida, Yucatán, 11 de marzo de 2022.- Las autoridades centrales del ISSSTE ordenaron hace unos días el fulminante cese de la jefa de la Unidad Jurídica de la Delegación en Yucatán, María Luisa del Río Vent, denunciada por acoso y violencia laboral como revela un audio que fue presentado como prueba contundente.
Una empleada de las oficinas del ISSSTE en Mérida grabó a escondidas a la mujer y en el audio, en poder del cronista, se escucha como la humilla, denigra y amenaza, además de que le advierte que “le haga como quiera”, pero no le devolverá el costo de unos boletos de avión que le encargó para ella.
Personal de la delegación comentó al reportero que Del Río Vent siempre mantuvo un trato “despótico, humillante, prepotente y grosero” para con los empleados desde que llegó a ese encargo en el 2012 cuando fue delegada Leticia Mendoza Alcocer.
El cese de dicha persona ocurrió unos días antes del 8 de marzo y el personal sospecha que fue así para evitar las protestas en el Día Internacional de la Mujer.
La relación de amistad con Alfonso Navarrete Prida en ese tiempo Secretario del Trabajo del Gobierno Federal le permitió a Del Río Vent llegar a la Delegación de Yucatán y desde su toma de posesión se caracterizó por tratar con suma prepotencia a las y los empleados.
En 2020 medios de comunicación señalaron que Del Río Vent se había convertido en un motivo de preocupación adicional para la delegada estatal, Martha Eugenia Montemayor Curiel, debido a sus antecedentes. Por ejemplo, Mendoza Alcocer le tenía asignado un vehículo con chofer las 24 horas, sin importarles el resguardo nocturno.
Esta persona realizó contratos fraudulentos tanto con Mendoza Alcocer como con el encargado de la delegación Mario Mendicutti, es decir, tuvieron en la nómina a personas que no trabajaban pero cobraban. Hubo una auditoría por eventos pagados pero no realizados, y como el monto fue por 500 mil pesos no salió a la luz pública.
Hasta hace unos días, Del Río Vent gritaba a los cuatro vientos que a ella nadie la movería de su puesto porque presumía de una amistad persona con el Gobernador Mauricio Vila Dosal.
Otro escándalo en el que se vio envuelta esa mujer fue en el 2014, cuando la encargada del la Bolsa de Trabajo, Raquel Laviada Argáez, denunció que “los empleados laboran constantemente en un clima de temor a represalias, despidos injustificados, así como violaciones a sus derechos humanos y laborales”.
Ese mismo año el Sindicato Independiente de Trabajadores del Instituto de Seguridad y Servicio Sociales de los Trabajadores del Estado denunció que en la delegación del ISSSTE la jefa del
área jurídica María Luisa del Río Vent, el jefe del recursos humanos, Carlos Aguilar Mendoza, y el subdirector administrativo del Hospital Regional de Mérida, Hugo González Cortés, se han dado a la tarea de «acosar» a los empleados con amenazas de despido bajo el argumento de «pérdida de confianza», y de que necesitan las plazas para cumplir los compromisos contraídos con la delegada.
Hoy, luego de casi una década Del Río Vent fue cesada de manera fulminante de su encargo.