Las grutas, los cenotes, las oquedades en la tierra han sido la pasión de este grupo de entusiastas universitarios que cumplen 25 años de investigaciones
Por Carlos Evia Cervantes
Mérida, Yucatán, 24 de febrero de 2022.- En términos generales la espeleología es la disciplina que estudia las cavernas y sus temas concomitantes. En un principio solo estudiaba las cavidades naturales pero en la actualidad se ha incluido a los subterráneos artificiales.
En Yucatán esta actividad era poco conocida en los años 70 y mucho menos practicada. Pero ya se destacaban algunos pioneros especialmente en el buceo de cenotes. En el transcurso de esos años hasta la fecha han surgido muchos nombres y eventos dignos de ser mencionados pero aquí se enfatizará en el Grupo Espeleológico Ajau que este 25 de febrero cumple su primer cuarto de siglo de existencia.
Desde los inicios de 1980 ya había la inquietud por la exploración en los antros locales por parte de los maestros y alumnos de la Facultad de Ciencias Antropológicas. Hubo un primer intento de formar un grupo en que se tuvo buenas experiencias, su existencia fue efímera. El segundo intento cristalizó en los últimos días de 1989 cuando personas de varias instituciones, bajo el auspicio de la misma Facultad, lograron constituirse formalmente. En este intento participó la Sociedad Espeleológica de Cuba e investigadores del Instituto Nacional de Antropología e Historia. Pero varios años después se disolvió quedando solo los bellos recuerdos de lo acontecido.
En 1997, nuevamente en el seno de multicitada facultad universitaria, un grupo de alumnos encabezados por uno de sus maestros, iniciaron sus expediciones en las cavernas yucatecas. Paulatinamente este conjunto de personas fueron formalizando sus actividades, mejorando sus métodos y generando resultados académicos. En el año 2005, al solicitar su ingreso a la Unión Mexicana de Agrupaciones Espeleológicas, se formalizó el nombre del Grupo Espeleológico Ajau.
Desde el inicio de sus expediciones Ajau ha estado estrechamente vinculado con las ciencias sociales. También tuvo la actitud permanente de buscar el vínculo amistoso con los guías locales de las numerosas comunidades a las que visitaba. La interacción con estos guías y con la gente, permitió entender mejor el contexto sociohistórico de las cuevas que se exploraban. Gracias a esta actitud, Ajau llegó a tener muchos amigos en casi todo el estado de Yucatán. Los integrantes de Ajau conocen y respetan profundamente el significado simbólico cultural de estas cavidades regionales.
Ajau se ha vinculado con las instituciones gubernamentales de los tres niveles, y ha sido con el Ayuntamiento de Mérida con el que ha tenido una mayor colaboración. Además esta asociación ha atendido las solicitudes de grupos campesinos y de propietarios privados de grutas. Por otra parte, Ajau se ha vinculado con otros equipos locales, nacionales e internacionales para colaborar en diversas actividades; gracias a la actualización de sus integrantes Ajau emite, de manera constante, información sobre el tema en las redes sociales. Con base a todo lo anteriormente mencionado confiamos en poder seguir cumpliendo nuestros objetivos: estudiar y proteger las cuevas.