La diputada Vida Gómez Herrera, de Movimiento Ciudadano, la entrega a la Mesa Directiva hoy en sesión del pleno. Los estigmas sociales impiden un buen desarrollo de muchas mujeres solo por menstruar
Por Rafael Gómez Chi
Mérida, Yucatán, 24 de noviembre de 2021.- La diputada Vida Gómez Herrera presentó hoy una iniciativa para reformar la Ley de Educación del Estado a fin de incorporar dentro de las atribuciones que deberán realizar autoridades educativas estatales, el acceso gratuito a productos de gestión menstrual como lo son, toallas sanitarias, tampones, copas menstruales y demás productos de higiene básica, en las escuelas públicas de nuestro Estado.
También propuso incluir dentro de los fines de la educación, el fomento a la educación menstrual por parte de las autoridades educativas, lo anterior a fin de dotar a las y los educandos de las herramientas necesarias que les permitan conocer los aspectos para una correcta higiene y gestión menstrual, así como para normalizar este proceso natural humano, en el contexto sociocultural de las y los educandos.
—Lamentablemente la falta de información que prevalece en nuestro estado y en general en nuestro país, ha colocado -aun en la actualidad- a la menstruación como un tabú, un tema del que es incómodo hablar, por los prejuicios que la sociedad ha formado sobre la misma —dijo la diputada de Movimiento Ciudadano en la tribuna.
Aseguró que es obligación de los representantes de la ciudadanía e integrantes de esta legislatura abordar este tema con perspectiva de género, toda vez que la estigmatización de la menstruación no ha permitido implementar acciones que generen condiciones dignas para las yucatecas en edad menstruante, lo que conlleva a un aumento en la brecha de desigualdad que impera en nuestro Yucatán.
—En ese sentido los objetivos que persigue esta iniciativa generan sinergia entre sí, toda vez que, por un lado se propone dotar a niñas, adolescentes y personas menstruantes de los insumos necesarios para poder acceder a la educación en igualdad de condiciones y por otro lado se busca reforzar dicha medida implementando la inclusión de pláticas y talleres informativos en el Sistema Educativo Estatal.
Dijo que el hecho de dotar a personas menstruantes de los insumos de higiene básicos, no resultaría suficiente si dicha acción no es aparejada con pláticas informativas en las escuelas que den las herramientas para la adecuada gestión menstrual y que permitan normalizar este proceso natural en el entorno sociocultural de las y los educandos, esto debido a que aún existen hogares en Yucatán en donde las niñas y adolescentes no reciben la información necesaria.
En la sesión de hoy, a la que acudió la Cónsul de la República de Cuba, Bárbara Nancy González, la legisladora de MC indicó que de acuerdo con cifras del Consejo Nacional de Evaluación el 41.2% de las mujeres yucatecas viven en situación de pobreza, mientras que solo el 40.8% de los hombres sufren esta condición, por lo que hay una marcada brecha de género en la pobreza yucateca, en la que las mujeres se llevan la peor parte.
—Sabemos que esta brecha económica es multifactorial; sin embargo, el acceso a la educación es uno de los principales factores. En Yucatán el analfabetismo también tiene brecha de género. Según el último censo del Inegi, de las 105 mil personas mayores de 15 años que son analfabetas, el 58.4% son mujeres y solo el 41.6% son hombres. 16.8 puntos porcentuales de diferencia en donde también las mujeres nos llevamos la peor parte.
Ademas, según el manual sobre salud e higiene menstrual publicado por el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia durante la menstruación, diferentes fuentes y estudios confirman que es un hábito común que las niñas se queden en casa durante al menos algunos días.
Denunció que las principales limitantes y preocupaciones que enfrentan las estudiantes y maestras durante la menstruación en relación con el ámbito escolar son falta de materiales de protección sanitaria, lo que genera vergüenza y estrés debido a fugas, olores y burlas; menos concentración y participación, lo que incluye no ponerse de pie para responder preguntas.
También falta de instalaciones privadas y suministro de agua para lavar y secar ropa, paños, cambiar materiales desechables de higiene menstrual o lavarse las manos; miedo a usar los baños o letrinas, en caso de que otros descubran sangre menstrual o por falta de privacidad.
Además, el olor corporal o el olor de los materiales sanitarios usados que deben llevarse a casa para su eliminación, causando molestias, estrés o incomodidad mientras están en la escuela. Falta de conocimiento por parte de las niñas, así como de materiales e insumos de apoyo para que las y los maestros eduquen sobre este tema, lo que genere incertidumbre y desconfianza. Y exclusión de los deportes: por molestias, preocupación por fugas o por restricciones culturales.
Gómez Herrera anotó que en ese contexto, podemos advertir que factores meramente biológicos han llegado a afectar a mujeres y niñas en el ámbito educativo, el caso del ausentismo escolar y del posterior analfabetismo es un claro ejemplo. “Menstruar no es opcional”, dijo.
—Si hacemos cuentas, el período menstrual puede durar de 4 a 7 días y ocurrir en promedio una vez al mes, lo que en caso de ausentismo podría sumar un total de 48 a 84 días al año, situación que coloca a las personas menstruantes en un estado de desigualdad frente a los hombres.
Afirmó que no tener acceso a toallas sanitarias, tampones, copas menstruales y demás productos de higiene, así como a información adecuada y a atención médica especializada, sumado al estigma social sobre la menstruación, aumenta las probabilidades de ausentismo y deserción escolar, así como de infecciones y precarización económica, por lo tanto, priva a las niñas, adolescentes y personas menstruantes de acceder a un derecho tan básico como la educación.
La iniciativa es con proyecto de decreto por el cual se adicionan fracciones a los artículos 16 y 34 de la Ley de Educación del Estado, en materia de menstruación digna.
Mencionó que fue la abogada Mariana Zepeda Lahud quien hizo un pronunciamiento y una petición a las y los diputados para legislar a favor de una menstruación digna durante uno de nuestros Foros de Parlamento Abierto que realizó la Comisión de Igualdad de Género.
Fue suscrita por las diputadas Karla Vanessa Salazar González, Alejandra Novelo Segura, Melba Rosana Gamboa Ávila, Fabiola Loeza Novelo, Karem Achach Ramírez, Rubí Argelia Be Chan y los diputados Luis René Fernández Vidal y Raúl Antonio Romero Chel.