Por Raúl Asís Monforte González
Mérida, Yucatán, 24 de agosto de 2021.- Aprender es simplemente adquirir conocimiento, es similar a grabar información en un disco duro, los datos se fijan en nuestra memoria y quedan ahí disponibles para recuperarlos cuando sea necesario usarlos. En cambio comprender, implica procesar esa información, situarla en una realidad específica, compararla y confrontarla, hasta lograr que dentro de nuestro cerebro, ese conocimiento tenga algún sentido y, eventualmente, nos mueva a la acción.
El 23 de septiembre de 2019, la adolescente y activista sueca Greta Thunberg, pronunció en la sede de la Organización de las Naciones Unidas, aquel famoso discurso que la catapultó a la fama internacional, en donde nos dijo a todos: “How dare you!” (¡cómo te atreves!). La dureza de sus palabras, pero especialmente el gran enojo que mostró en su semblante en aquella ocasión, dio la vuelta al mundo, generándole muchos detractores, y especialmente generó rechazo en quienes esa fue la primera vez que supieron de su existencia. Quienes ya conocíamos de su activismo, de sus huelgas escolares de los viernes y su protesta pacífica frente al parlamento sueco, de su autismo, de cómo empezó a temer al cambio climático con un temor paralizante primero, pero que la llevó a emprender acciones después, supimos comprender perfectamente las causas que la llevaron a ese específico punto de la historia en que pronunció ese discurso, y porqué lo hizo de esa manera.
“Por más de 30 años, la ciencia ha sido tan clara como el cristal. ¿Cómo te atreves a seguir mirando para otro lado, y venir aquí a decir que estás haciendo lo suficiente, cuando las políticas y las soluciones que necesitamos, no se ven por ninguna parte?” dijo en esa ocasión Greta. Posteriormente y ante los desacuerdos generados con ese discurso, repetidamente ha dicho: Si no les gusta cómo digo las cosas, no me escuchen a mi, escuchen a la ciencia, lean lo que dicen los científicos, háganles caso a ellos.
Hace unos días, el Panel Intergubernamental en Cambio Climático, IPCC por sus siglas en inglés, dio a conocer la contribución del Grupo de Trabajo I, al sexto reporte de evaluación. Concuerdo con Greta, todos debiéramos leer ese documento, escuchar a la ciencia, comprender la valiosa información que ponen a nuestro alcance, y hacer lo que nos dicen los científicos que participaron en su elaboración. Pero, ¿Cuántos de nosotros leerán el reporte completo que consta de 1,300 páginas? Además escritas en un lenguaje científico que habla de escenarios, proyecciones, estadística, emisiones, gases, energía, estadística y probabilidades, entre otros asuntos.
Aunque nos cueste trabajo, deberíamos todos intentar aprender y comprender el lenguaje de la ciencia, y leer cuando menos el resumen técnico, que “sólo” consta de 150 páginas, o el resumen para formuladores de políticas públicas que sólo tiene 39.
En este reporte, los científicos confirman, ya sin duda alguna, que el cambio climático es causado por las actividades de nosotros los humanos, y que si queremos sobrevivir como especie, debemos implementar acciones para conseguir reducciones grandes, rápidas y sostenidas, en la emisión de los gases de efecto invernadero. ¡Hagámoslo!
© Copyright 2021. Raúl Asís Monforte González. Todos los derechos reservados. Mérida, Yucatán a 21 de agosto de 2021
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