Cierre de campaña con la prensa y un mensaje en el que pide construir una ciudad donde quepamos todos y todas
Por Rafael Gómez Chi
Mérida, Yucatán, a 2 de junio de 2021.- Jorge Carlos Ramírez Marín llegó al final de la campaña, pero afirmó que a partir del próximo domingo podría iniciar “la construcción de una nueva Mérida, que no es más de lo mismo, es una Mérida mejor para todos”.
Almorzó con la prensa, “ese periodismo yucateco que nos honra”, y se le veía sereno, sosegado. El cronista diría que vio el rostro de alguien con el triunfo. No sabe si en las urnas lo tendrá el domingo, porque carece de una bola de cristal, pero al menos el Jorge Carlos que miró esta tarde, le parecía ganador.
Y es que a lo largo de la campaña proselitista al menos una cosa quedó machacada en la mente de los meridanos de tal manera, que solo escribías tirín tirirín en los comentarios de las redes sociales y la gente de inmediato tarareaba la del Gordito Marín.
—Hemos llegado al final, vamos a terminar a las ocho de la noche en el parque de Santa Ana, mismo lugar donde iniciamos, con una transmisión en vivo desde donde enviaremos a la sociedad meridana el mensaje de victoria, de unidad, respeto y esperanza —dijo.
Acompañado de los dirigentes de los partidos Revolucionario Institucional y de la Revolución Democrática, Francisco Torres Rivas y Luis Manzanero, respectivamente, Jorge Carlos insistió en que “necesitamos construir una ciudad donde quepamos todos, independientemente del color por el que hayamos votado, independientemente del lugar donde trabajamos”.
—Estamos llamando a la gente que siente que Mérida necesita un viraje, que tiene que dar la vuelta pero no en sentido contrario, sino hacia el sur, hacia las personas con discapacidad, hacia las mujeres, hacia una economía no sea solo a la gente que viene a comprar departamentos o privadas residenciales, sino hacia las mujeres que en la pandemia se han partido el lomo por sacar adelante a sus familias.
Un mensaje breve antes de meterle al arroz con almendras y pollo y a los eftoyers, guisos de una de las gastronomías más apreciadas por los yucatecos: la libanesa.
—Hay que ver a los empresarios que han tenido que desprenderse de cosas para no perder la nómina —dijo.
—Somos los únicos con una propuesta completa para esas personas, cada una pensada, presupuestada, medida. Cada una se va a cumplir, incluso aquellas que nuestros rivales con más ilusión que nada decían que no es posible, pero que sí, es perfectamente posible, las clínicas, las escuelas de beisbol, calles transitables.
Jorge Carlos aseguró que “la teoría de que sin ellos Mérida no avanza, es incorrecta”, porque “si la autoridad sabe quienes son los pobres y gasta 52 millones en una pista de hielo, y sabemos que realmente no lo gastó, si gasta en empresas que reparan parques, que luego ocasionan la muerte de jóvenes, cómo puede dejarlos en la pobreza”.
—Es realmente penoso y triste porque la gente en las colonias espera un poco de ayuda para que todos saliéramos adelante, esto es lo que vamos a cambiar, es lo que la gente nos dice en la calle, no solo en las encuestas, por eso se detienen y nos dicen que vamos a ganar, saben que ha sido suficiente, que llegamos al límite como ciudadanos, ni un minuto más, no reelección.
Apuntó que él en la campaña salió a la calle “a conquistar voluntades, a crear propuestas que no son fruto de la imaginación del candidato, sino del consenso de organizaciones”.
El dirigente del PRD, Luis Manzanero, dijo que con el fin de la campaña se termina un proceso en el que estoy seguro de que el PRD va a triunfar con Jorge Carlos, nos dará un muy buen resultado, y también a Mérida. Estamos seguros de que con nuestro amigo, sacaremos a Mérida adelante, vamos a construir juntos una nueva Mérida.
Torres Rivas opinó que la campaña fue muy intensa, con muchas enseñanzas. «Hoy podemos afirmar que el PRI regresa a su origen, ese contacto con las bases, con la gente, hemos escuchado a los ciudadanos y ahí se enmarca la diferencia de lo que hoy, el que pretende reelegirse siento que no lo ha hecho, que no ha escuchado a la gente, no ha demostrado capacidad de cómo resolver los problemas”.
—Aquí lo puedo afirmar, libra por libra, tenemos el mejor candidato —dijo.
Los meseros sirvieron las viandas y más de un periodista quedó gratamente satisfecho. Jorge Carlos terminó con unos mamules de postre, en tanto el cronista pedía otro eftoyer y una bebida de esas que llevan lúpulo.