«Los vamos a sacar»: advierte Ramírez Marín desde la Mercedes Barrera

Mitin al estilo de los viejos tiempos en el que el candidato del PRI-PRD advierte que es la hora del Sur de Mérida

Por Rafael Gómez Chi

Mérida, Yucatán, a 25 de mayo de 2021.- Jorge Carlos Ramírez Marín ondeó con ambos brazos la bandera yucateca y en el anfiteatro del parque Morelos lanzó, en el discurso, la advertencia.

—Los vamos a sacar, con el voto de ustedes, porque lo que no hicieron, ahora lo hacen. Sabemos que llegan con sus cartones de huevo y de pollo, y eso es lo que preparan para darnos, ¡no lo permitamos! —exclamó.

—Ellos ya presentaron una queja porque abrimos las Clínicas Marín, yo no me he quejado por los pollos y los huevos, porque la gente lo necesita, hasta que gastan en algo que se necesita.

Entonces, le dijo a las personas ahí reunidas—: ¿Saben qué vamos a hacer? El primer día vamos a quitar los maceteros y vamos a regresar los paraderos. En esta ciudad, sí es cierto, es la mejor de México y del mundo, pero no por su autoridad, sino por su gente. Mérida es la gente.

Jorge Carlos se presentó vestido de negro. Pablo Gamboa y Alejandra Rivas de blanco con mezclilla. La noche era calurosa, sin lluvia. Algo nublada. El parque Cuauhtémoc, de la Mercedes Barrera, estaba lleno, más lleno de lo que el cronista podría imaginarse y no porque la campaña del PRI estuviera sin entusiasmo, sino por la pandemia.

En el prolegómeno, un imitador de artistas emulaba a Juan Gabriel. Si cerrabas los ojos podrías creer que era el Divo de Juárez, salvo porque a este hombre no le salían los “falsetitos” que caracterizaban la voz del autor de Querida. En derredor de la plaza, venteros de elotes, marquesitas y granizados. El cronista observaba como ondeaban las banderitas del PRI.

Y en el sonido, cuando llegó el candidato, la voz de Jorge Antonio Amaya Cetina, el popular presentador conocido como Papaxká, los llamaba a aplaudir. “¡El que no aplauda no es del PRI!”.

El tema del Gordito Marín mantenía los oídos ocupados en el looper del estribillo. De pronto, un rap al estilo de la old school intentó arrebatarnos de los beats tipo banda del Gordito Marín, pero no lo consiguió. La gente, los candidatos, los reporteros y el cronista, no podían zafarse de la cabeza ese tema.

Y ahí estaba Jorge Carlos, con el puño levantado. “No voy a llegar solo, sino de la mano y para el sur de la ciudad, es hora de la justicia para el sur, y cuando hablo de justicia es porque ya caminé con ustedes, de la mano de una extraordinaria candidata a diputada como es Alejandra Rivas, caminé con ustedes gracias al entusiasmo y organización de Pablo Gamboa”.

—En la pandemia, mientras el Ayuntamiento gastaba millones en publicitar al presidente que quiere reelegirse, esas mujeres del sur se ponían a trabajar, a hacer bolis, flanes, a hacer lo que sea para mantener a sus hijos —decía.

Los coches que cruzaban cerca hacían sonar los cláxones. No se sabía si de aprobación o de rechazo, pero el ruido se sumaba al ánimo de la campaña.

—Cuando hablo de justicia les hablo de créditos a la palabra para esas emprendedoras, no hablo de trámites, sino de algo que llegue enseguida para mejorar lo que hace. Cuando les hablo de justicia, les hablo de ese papá o mamá enferma en casa, y al que cada mes tienen que comprarle medicinas; le hablo de esa niña que antes de lo previsto ya tuvo un embarazo y en la casa ya son más bocas que alimentar.

Jorge Carlos sudaba. Su voz ya tenía ese tono agravado típico del que ha hablado mucho y por mucho, pero eso no lo desanimaba.

—Hablo de esas mujeres que tienen que quedarse con alguien que no las trata bien, pase lo que pase, porque no tiene otra forma de ganarse la vida. ¿Saben qué les ofrezco? Vamos a hacer 15 clínicas del Ayuntamiento para atender su salud, que además tendrán gabinete de psicología para atenderlos, no les hablo de módulos, sino de clínicas, lo que hoy no tienen. Su Ayuntamiento se hará cargo de su salud como no ha pasado hasta ahora, por eso están tan ardidos.

Y enseguida hizo referencia a su participación en el debate que organizaron los empresarios, en el que encaró al panista Renán Barrera Concha. “Le mostré cuánto gastó en una pista de patinaje, gastó 52 millones de pesos, ¿ustedes fueron a patinar?

—¡Nooooo!

—¿No hubieran preferido medicinas para el Covid? No quiso responder. Dijo, no sé de qué me estás hablando. Ahí están las facturas y la muestra de que esa gente paga sus instalaciones y su campaña. Ese es el truco, en el año más difícil, prefirió guardar dinero para su campaña mientras la gente perdía, se enfermaba o se moría.

Alejandra Rivas Gutiérrez expresó que si bien la gente le dice que ya se va a acabar la campaña ya no van a regresar, “para nosotros la campaña solo es un proceso, para demostrar que somos las mejores opciones».

—Después del 6 de junio viene lo más importante, para tener resultados. Nuestra prioridad es el Sur, porque ya nos demostraron que hay inseguridad, terrenos baldíos, que tienen olvidados al sur, esa es una mala noticia, pero la buena es que esto va a cambiar. Voy a ser su voz, no me voy a rendir, voy a incomodar a quien tenga que incomodar, por lo que no se está diciendo en el sur de Mérida.

La senadora por Coahuila, Verónica Martínez, vicepresidenta de la Mesa Directiva del Senado, lanzó la pregunta.

—¿Están listos para recuperar Mérida?

—¡Sííííí!

—¿Vamos a salir a votar por el PRI?

—¡Sííííí!

—Estoy muy contenta de estar en Mérida, vi tu trabajo, tu compromiso, pero sobretodo tus resultados y estoy segura que eres la mejor opción para Mérida. Este 6 de junio les pido que salgan a votar, que lo hagamos por el PRI, que los apoyemos.

Pablo Gamboa Miner lo reiteró. “Gracias a las mujeres del sur. Lo he dicho una y otra vez, que fui diputado gracias a las mujeres y lo vuelvo a decir, voy a serlo gracias a las mujeres del sur.

Gracias por acompañarme estos 50 días, por abrirme las puertas de sus casas, porque así abres la confianza”, dijo.

—He escuchado en las caminatas, que la gente está abandonada, que no hay seguro popular, pero lo vamos a regresar. Cuál es el sentir de la gente, el programa Prospera ya no existe, pero vamos a regresarlo para que haya bienestar en la casa. Vamos a ganar, juntos vamos a hacer historia, que una persona que ama a Mérida, que hoy ganó el debate, vamos a recuperar Mérida con el gordito Marín.

Y otra vez el tema del Gordito Marín, incesante, apabullante, expresivamente contagioso, llenó los oídos del cronista.