La iglesia católica tiene en duda si realizará la misa de los Fieles Difuntos en un cementerio o en una parroquia para evitar aglomeraciones, en tanto que las fiestas guadalupanas “es muy viable que se cancelen”.
Cada año el Arzobispo Metropolitano oficia una ceremonia litúrgica el 2 de noviembre por la conmemoración de los Fieles Difuntos. Las autoridades no han informado si ese día abrirán los panteones o no para evitar que la gente acuda masivamente. Tampoco se les ha dado mantenimiento adecuado a algunos,
Asimismo, en diciembre, previo al 12 y en la madrugada de ese día, cientos de miles de fieles realizan una procesión al santuario mariano de San Cristóbal.
El presbítero Jorge Martínez Ruz, vocero de la arquidiócesis de Yucatán, ha declarado ya en sitios como Reporteros Hoy que no están autorizados eventos masivos, como congresos, procesiones y por ello es muy viable que las festividades guadalupanas se cancelen este año.
“Las fiestas guadalupanas motivan a una concentración de muchas personas” y por ello serían canceladas.
No obstante, se desconoce si se permitirán las procesiones de fe de parte de grupos, principalmente de jóvenes, que a bordo de bicicletas viajan desde sus poblados a San Cristóbal.
Martínez Ruz dijo que este año se han cancelado ferias y eventos religiosos tradicionales, como la feria de San Sebastián, en Mérida, en Santiago y en poblaciones con importantes como Hunucmá, Tetiz y Valladolid que son de gran arraigo entre los yucatecos y que regularmente aglutinan a cientos de feligreses que acuden a sus rezos y visitas.
La Conferencia del Episcopado Mexicano emitió una serie de medidas que ya se están aplicando desde la reapertura de los diferentes centros de culto religioso y puntos administrativos. Las normas establecen mecanismos de seguridad sanitaria y disposiciones que deberán anticiparse a los feligreses, para que puedan mantenerse en los espacios de concentración masiva durante los actos religiosos.
Dijo que desde el pasado 15 de septiembre, la arquidiócesis de Yucatán ha ido retomando paulatinamente y regularizando sus eventos, ceremonias y actos litúrgicos.
En la reapertura de los templos religiosos católicos se siguen dos protocolos sanitarios: el primero autorizado por el Sector Salud para centros públicos con asistencia masiva de personas y otro más, establecido por la Conferencia del Episcopado Mexicano, donde se detallan los procedimientos durante el culto religioso.
Por su parte, el Arzobispo Gustavo Rodríguez Vega continuará realizando transmisiones vía redes sociales con misas, rezos y ceremonias especiales, en atención de las muchas personas que por su avanzada edad o por otra condición de vulnerabilidad, no deben de salir y acudir a sitios públicos.
En otro tema, el presbítero informó que unas 2 mil bodas religiosas en las iglesias católicas, así como decenas de bautizos, primeras comuniones y confirmaciones, se irán reprogramando, a fin de que se puedan atender a los fieles según lo permitan las autoridades de salud.