Por Rafael Gómez Chi
—¡Necesitamos soluciones, la gente perdió su patrimonio, estamos en pandemia, cuál es la solución! ¡Solución! —fue el reclamo de cientos de vecinos del fraccionamiento Las Américas a la constructora Grupo Sadasi en el plantón por las afectaciones y miles de pesos en pérdidas materiales a causa de las inundaciones que ocasionó el huracán “Delta” en ese lugar.
—¡Necesito trabajar en mi casa, mi hijo no puede tomar clases! ¡Hay moscas y moscos! ¡Nos abandonaron! —clamaba la gente al representante jurídico de Grupo Sadasi que no atinaba a contestar algo coherente.
Alejandro Ruz Castro, secretario de la Comuna, se presentó en el sitio. “Que les parece si nos organizamos, para eso estamos acá para buscar soluciones, estamos dando la cara, organicémonos para buscar soluciones”, pidió a los enardecidos vecinos.
—¡Vamos a tomar decisiones para el futuro! —decía la gente, justamente con enojo, mucho enojo.
El representante de Sadasi, Juan Herrera, dijo a la prensa que no iba a dar ninguna declaración. “¿Cuánto tiempo?”, exigía la gente a su alrededor. “Ahorita que me dejen trabajar”, respondía el aludido. “¡Queremos soluciones a largo plazo!”, reclamaba la gente.
Un vecino leyó un documento en el que se les informó que el Instituto Federal de la Defensoría Pública dará asesoría gratuita para las acciones jurídicas. “Vámonos por la vía legal. Esta gente no va a entender”, decía a los vecinos.
Hicieron un pliego petitorio. “Estamos trabajando en eso, no hemos parado, hay seis perforadoras, nosotros hemos estado trabajando desde el jueves”, dijo el representante de Sadasi. “A un mes de entregarnos las casas se le dijo a Sadasi que rebosaban las casas sin lluvias”, reclamó una señora. “Pero eso es tema de la Japay”, reviró el sujeto.
—¿Dónde está el dueño (de Sadasi)? ¿En Las Vegas?
En la protesta estaban el secretario de Participación Ciudadana, Julio Sauma, el director de Servicios Públicos Municipales, José Collado y el secretario del Municipio, Alejandro Ruz. Y la diputada de Movimiento Ciudadano, Milagros Romero Bastarrachea.
Y los reclamos—: Tenemos cinco pozos que no sirven para nada porque el agua está brotando. Mi hijo es trasplantado de riñón y tenemos popo en los pies por el agua, por lo que salud está en riesgo ¿Usted cree es correcto que hayamos pagado tanto por una casa y que no nos puedan solucionar nada? —dijo una vecina.
Ruz Castro intentó paliar la situación. “Estamos dando la cara”, decía, pero los vecinos y las vecinas le recordaron que los permisos de construcción los dio el Ayuntamiento.
—¡La mierda se sale de los inodoros! ¡Tres días sin luz!
Hubo algunos jaloneos a la hora de ingresar a las oficinas para acordar soluciones. Finalmente, los vecinos se organizaron para elaborar el documento, pero antes exigieron a Sadasi que deje de construir casas.
—No pueden avanzar y vender hasta que no se solucione esto —dijeron los vecinos que le señalaron a Ruz Castro que cuentan con la autoridad para suspenderlo.
—Sabemos que están involucrados en esto. Tenemos todo el derecho de hacer esta petición. No hay venta de casas hasta que no se llegue a un acuerdo —sentenciaron.
En unas horas se sabrá si hubo o no soluciones.