Por Redacción
Mérida, Yucatán, 22 de mayo de 2025.- La muerte de «SnoopTheDob», un dóberman propiedad de Rossana R., sigue generando debate en el ámbito veterinario. Según análisis preliminares, el can habría perdido la vida por torsión gástrica, condición que algunos especialistas vinculan a posibles fallas en su tratamiento médico, incluyendo múltiples lavados intestinales y administración de fármacos. Cabe destacar que el animal presentaba hipotiroidismo, factor relevante para su manejo clínico.
A falta de conclusiones definitivas, la propietaria emprendió una campaña en redes sociales contra una marca específica de alimento crudo (BARF), atribuyéndole la responsabilidad del deceso. Sin embargo, expertos en nutrición animal sostienen que esta dieta, cuando está correctamente formulada y supervisada por profesionales, representa una opción segura para diversas razas caninas, incluidos los dóberman.
La ausencia de evidencia científica que relacione la alimentación con la muerte del animal llevó a la empresa afectada a interponer una denuncia por difamación. Esta situación alertó a productores, veterinarios y organizaciones animalistas, quienes advierten sobre el peligro de acusaciones infundadas contra un sector que opera con bases técnicas y éticas.
Señala a veterinarios y asociasiones.
La controversia trascendió el caso inicial, derivando en señalamientos públicos contra refugios, clínicas veterinarias y activistas que discrepan de la versión de Rossana R. En grupos privados de mensajería, se le identificó promoviendo acciones contra quienes cuestionan sus afirmaciones, utilizando para ello a seguidores sin formación especializada.

Vende productos con la imagen de su perro fallecido.
La venta de productos con la imagen del can fallecido generó cuestionamientos sobre los límites entre el duelo legítimo y el aprovechamiento económico. Aunque el comercio de artículos conmemorativos no es objetable por si mimso, el contexto de confrontación permanente llevó a observadores a cuestionar las motivaciones detrás de esta iniciativa comercial.

Rechazaron recolección de firmas.
Miembros de la comunidad animalista señalaron la ausencia de reflexión por parte de Rossana R. sobre su posible responsabilidad en los hechos, pese a presentarse como experta en canes de talla grande. Intentos posteriores de recabar apoyo ciudadano mediante firmas fueron rechazados incluso por sus seguidores, quienes identificaron en estas acciones un ánimo a represalias carente de fundamentos.
Ante la polarización generada, organizaciones profesionales hicieron un llamado a privilegiar información verificable y consultar siempre con especialistas certificados. Subrayan la importancia de separar el dolor personal de las discusiones técnicas, protegiendo así tanto el bienestar animal como la integridad de quienes trabajan profesionalmente en el sector.
Autoridades investigan caso.
En sus redes sociales del can, Rossana R. publicó una historia donde exhibe un citatorio donde el perro se hospedaba mientras su dueña no se encontraba en la ciudad. Se le solicitó evidencias en video de todo lo relacionado con la estancia del animal.

Hacen un llamado para resolver dudas.
Por su parte la empresa Pure Barf hace un llamado a sus clientes e interesados a si tienen dudas, pueden contacarlos directamente.