El Gobernador visita a unos albañiles en Valladolid y comparte con ellos unos tacos de chicharra. No, no llovió ni hubo «misiles»
Por Rafael Gómez Chi
Valladolid, Yucatán, 3 de mayo de 2021.- “No esperaba verlo”, dijo el albañil Saúl Ciau Yam cuando miró a Mauricio Vila Dosal entrar a la construcción. Los papeles de colores adornaban la cruz en lo alto de la construcción y el calor estaba como para unos “misilitos”.
—¿Qué tal, cómo van? —saludó el mandatario.
En una mesa improvisada sobre una tabla encima de dos bloques estaban la chicharra y las verduras. Tomates, cebollas y cilantro, naranjas agrias y, por supuesto, chiles habaneros y dos kilos de tortillas. Y no, no había “misiles”, solo Coca-Cola.
Vila Dosal tomó un pedazo de chicharrón para probar. Se retiró momentáneamente el cubrebocas mientras los alarifes observaban.
—Sólo quise pasar a saludarlos en este Día de la Santa Cruz y conversar con ustedes —dijo Vila Dosal. Antes, en el módulo de vacunación de la Cámara de Comercio de Valladolid, el mandatario había felicitado a los periodistas en el Día Mundial de la Prensa, también conmemorado este día.
Y, de camino a Tihosuco, a un evento con el Presidente Andrés Manuel López Obrador, se detuvo en una obra que se construye en el barrio de San Juan, donde conversó con los albañiles, quienes le contaron que están remodelando el sitio donde se ubicará la nueva sede del Museo de Ropa Étnica de México.
Gilberto Pat Chi, originario de la comisaría vallisoletana de Tahmuy, destacó el gesto de Vila Dosal de compartir con ellos este manjar, luego de colocar la tradicional cruz en la parte más alta de la construcción.
—Hoy vamos a festejar con el Gobernador con esta chicharra, la acompañaremos con los refrescos que nos gusta tomar, como cada año. Claro, primero vamos a colocar a cruz en la parte alta, la cual hemos elaborado con madera y decorada con listones de colores y hojas de palma —explicó Pat Chi.
El alarife, quien también es padre de familia, le comentó a Vila Dosal que este año se vislumbra mejor que el año 2020, ya que el trabajo ha mejorado poco a poco, luego de que en el inicio de la pandemia sus oportunidades se vieron afectadas debido a una evidente reducción de actividades, lo que se reflejó en sus ingresos.
—El año pasado trabajamos muy poco debido a la pandemia, pero este 2021 comenzamos muy bien, ya que ha habido trabajo desde inicios de año. Creo que esto tiene que ver mucho con la forma en que trabaja el Gobernador, quien ha solicitado la reapertura de los negocios y obras de construcción y creo que con eso vamos para adelante —señaló el constructor de 43 años de edad.
Saúl Ananías Ciau Yam fue el que se dijo sorprendido por la visita de Vila Dosal.
—No esperaba verlo, pero de repente lo vi entrar al lugar y nos cayó de sorpresa. Qué bueno que pasó a saludarnos para que festejemos como se debe. No en todas las obras dan comida para celebrar, pero lo que es aún mejor es que haya venido Gobernador. Así vamos a celebrar con más gusto.
Ciau Yam conversó con Vila Dosal y relató que diariamente se traslada del municipio de Uayma hacia Valladolid para cumplir con su trabajo en la obra, ya que es una oportunidad laboral que le llegó y no quiso desaprovechar luego de la inactividad que generó el inicio de la emergencia sanitaria.
—Tuvimos mucha dificultad el año pasado porque no había obras. Las construcciones cerraron y yo lo único que podía hacer era cortar leña y venderla, porque esa era la única forma de sobrevivir y solventar mi gasto. Ahora veo que poco a poco la situación va mejorando y ya tengo ingresos seguros para llevar a mi casa, donde me esperan mis cuatro hijos y esposa —relató el alarife de 34 años de edad.
Tey Mariana Stiteler, propietaria del predio y directora del Museo de Ropa Étnica, se dijo emocionada por esta visita, la cual también fue inesperada para ella.
—Me da gusto saber que está trabajando este día y que se tomó el tiempo para venir a saludar a los albañiles e incluso compartir con ellos la comida para la celebración.
El Gobernador siguió su camino y los albañiles se quedaron a disfrutar de los tacos de chicharra. En el resto del día la sensación térmica alcanzó casi 45 grados Celsius, pero Chaac no se apiadó de nadie. El cronista se quedó esperando el “cordonazo de San Francisco” o por lo menos una lluviecita, pero nada de nada.