Por Rafael Gómez Chi
La epilepsia es un padecimiento tan viejo como la humanidad misma. Se han encontrado evidencias de que ya existía en el México prehispánico, antes de la llegada de los españoles e incluso en el nahualismo se consideraba como el resultado de la contienda entre lo malo y lo bueno.
Los aztecas creían que quienes padecían epilepsia adquirían cierta divinidad, es decir, esas personas alcanzaban niveles sagrados y no eran candidatos a ser sacrificados.
Hoy en día los pueblos indígenas tienen un alto porcentaje de personas que padecen epilepsia y por ese motivo especialistas del Capítulo Mexicano de la Liga Internacional Contra la Epilepsia y Armstrong Laboratorios de México, en conjunto con lingüistas del Instituto Nacional de Lenguas Indígenas (Inali), lanzaron la campaña de medicina comunitaria “Luchando por una epilepsia sin barreras”, la cual ofrece material médico accesible en cuatro de las lenguas originarias más habladas en el país: Náhuatl, maya, mixteco y tzeltal.
El neurólogo Máximo León Vázquez, graduado en el Centro Médico Nacional La Raza y con estudios de la especialización en el Instituto Nacional de Neurología, recordó que el proyecto se creó en concordancia con la Estrategia y Plan de Acción sobre la Epilepsia 2012-2021 de la Organización Panamericana de la Salud para la Región de las Américas.
Los contenidos fueron creados para ayudar al conocimiento y desmitificación de esta enfermedad, y representan un esfuerzo sin precedentes en materia de salud y alta especialidad. El desarrollo de la campaña tuvo lugar desde el inicio de la emergencia sanitaria por el Covid-19 y el resultado: materiales impresos y audiovisuales que promueven una mayor comprensión de la epilepsia en adultos y en niños.
—¿La epilepsia existía en nuestro país en tiempos prehispánicos? —preguntamos.
—Sí hay una evidencia importante de un origen, es tan vieja como la humanidad, de hecho en el México prehispánico en la cultura azteca era considerada sagrada, tenía una divinidad, si convulsionaba la persona es porque para ellos estaba cerca de los dioses, no era candidato a ser sacrificado.
En entrevista para El Cronista Yucatán comentó que los aztecas le daban dentro de muchas otras cosas a las personas que la padecían, remedios de hierbas con el cerebro de los zorros molido; pensaban que la gente tenía cierta divinidad, pero al tiempo pasaba por un proceso de expiación.
Sobre la campaña, dijo que los contenidos ya están disponibles en la página del capítulo mexicano de la Liga, donde hay videos e infografías. “Consideramos que es muy importante que conozcan de ello, porque la prevalencia al parecer es muy alta, en los años 90 del siglo pasado se documentó que alrededor del 11 por cada mil pacientes tenia epilepsia; actualmente se ha encontrado una de 26 por cada mil en comunidades rurales en Hidalgo”, dijo el médico.
“Obviamente no vamos ni podemos generalizar en todo el país, pero en medios rurales es altamente prevalente. Y tiene que ver la teoría con las condiciones de nacimiento por asfixia, cisticercosis, padecimientos infecciosos, meningitis, tuberculosis”, indicó.
León Vázquez aclaró que no se ha hecho un estudio serio a nivel nacional sobre la epilepsia y el más reciente acerca de la población indígena es el que citó en el estado de Hidalgo. “Pero no hay algo que nos documente de manera más amplia. La población indígena ha sido sometida a un proceso de abusos y marginaciones, y eso genera un estigma social, al que se añade la condición de indígena”, expuso.
“Hemos producido 22 materiales, seis son videos en esas lenguas. Son descargables y te indican qué hacer ante una crisis epiléptica, qué deben saber, que la enfermedad no es contagiosa y puede ser controlable”, dijo.
“La población indígena tiene un entendimiento muy arraigado en el hecho de que lo que predominan las creencias mágico religiosas, por eso es importante que al paciente se le respete su visión, pero que sepa que no es producto de una cosmovisión mágica, sino que además hay una causa que puede ser potencialmente curable o tratable, en el 65 por ciento se controla y con cirugía puede bajar hasta 85 por ciento”, explicó.
Dijo que la epilepsia es muy común detectarla en niños, pero también en el adulto mayor, aunque le podría dar a cualquier persona.
“Creo que es muy importante la difusión y de que los pueblos indígenas sean rescatados y contribuyan de manera sencilla con materiales que puedan promover la salud, las causas y curables, como la asfixia perinatal, las infecciones del sistema nervioso, entre otras causas”, indicó.