Por Raúl Asís Monforte González
Mérida, Yucatán, 26 de mayo de 2022.- De manera categórica podemos afirmar que ya hoy están disponibles las herramientas y los avances tecnológicos necesarios para que una empresa de cualquier giro pueda incorporarse de lleno en la “Industria 4.0” y que mediante la digitalización, optimice sus procesos haciéndolos más ágiles, eficientes y sostenibles, alcanzando una mayor competitividad que permita su permanencia en un entorno cada vez más complejo y globalizado.
En mi columna de la semana pasada expuse algunas ideas en este sentido, pero también la dificultad que enfrentan o el temor que tienen, especialmente empresas del ramo de la construcción micro, pequeñas y medianas, de emprender este viaje hacia la cuarta revolución industrial, pensando que quizás es algo muy costoso, difícil, o quizás hasta imposible de implementar.
Muchos ejemplos serían útiles para demostrar que estos temores son infundados y que solamente es cuestión de abrirse a la innovación, detectar las oportunidades, y conjuntar los recursos que se precisan para romper este paradigma. En particular me parece muy representativo el caso de la pavimentación, apenas hace unas semanas, de la superficie de rodamiento en el puente de Aftetal, que forma parte integral de una vía que pretende descargar el intenso tránsito de la ciudad de Bad Wünnenberg en la región alemana de Sauerland.
Cualquier ingeniero especializado en pavimentos y carreteras, conoce muy bien la importancia de mantener dentro de ciertos parámetros la temperatura de la mezcla asfáltica para lograr un extendido y compactación adecuados, y así lograr una superficie de alta calidad y durabilidad para el tránsito de vehículos. En el puente de 785 metros de largo que salva el claro del valle de Aftetal a 70 metros de altura, esto representa un desafío especialmente importante.
Para no excederme en explicaciones técnicas demasiado complejas, diré que el proceso de pavimentación en un proyecto como este, requiere una estrecha coordinación entre un camión-máquina que alimenta el material asfáltico a una máquina extendedora y pre compactadora, usualmente llamada en México “finisher”, y la compactación final que se proporciona con una plancha o aplanadora de rodillos.
A una altura de 70 metros y en ese valle, fuertes vientos soplan de manera constante, causando que la mezcla se enfríe con demasiada rapidez, dejando un estrecho margen de tiempo entre todo el proceso de alimentación de material, extendido y pre compactado, y la compactación final.
En estas condiciones, la empresa Franz Trippe GmbH que está a cargo de los trabajos, decidió apoyarse en la tecnología digital para acometer este reto, y recurrió a la empresa Vögele que proporcionó la herramienta de documentación digital WITOS Paving Docu, en combinación con el sistema de medición de temperatura sin contacto RoadScan, y la aplicación para dispositivos móviles Jobsite Temp, para monitorear constantemente y en tiempo real todo el proceso, optimizando los tiempos y garantizando resultados óptimos.
Una solución sencilla y asequible, a un problema puntual y concreto, usando la tecnología disponible.
Y no se vale argumentar, “es que es en Alemania”, ya basta de negarnos prejuiciosamente los mexicanos el acceso a herramientas tecnológicas avanzadas, derribemos las fronteras y hagamos esta meta posible y alcanzable.
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