El Cronista Yucatán
Por Redacción
Mérida, Yucatán, 16 de septiembre de 2025.- El Centro Histórico de Mérida despertó este martes con un ambiente festivo. Familias llegaron desde muy temprano para asegurar un buen lugar bajo la sombra, mientras niñas y niños agitaban banderas y los vendedores ambulantes ofrecían trompetas, sombreros y paletas tricolor.
“Trajimos a los niños porque queremos que vivan esta tradición. Es muy bonito verlos emocionados”, comentó la señora Ana Gómez, quien aguardaba frente al Palacio de Gobierno.
Ceremonia y arranque del desfile
Desde el balcón central del Palacio, el Gobernador Joaquín Díaz Mena y la presidenta honoraria del DIF Yucatán, Wendy Méndez Naal, encabezaron la ceremonia de izamiento de la bandera. Un silencio solemne recorrió la plaza mientras se entonaba el Himno Nacional, seguido por un coro multitudinario de “¡Viva México!”.
“Se me puso la piel chinita cuando vimos subir la bandera, es un momento que siempre emociona”, expresó Ricardo Pérez, estudiante universitario.
El paso de los contingentes
El desfile abrió con la Secretaría de Seguridad Pública, seguida de estudiantes de la Universidad Autónoma de Yucatán, las Escuelas Normales, el Instituto Tecnológico de Mérida y secundarias estatales. Las bandas de guerra hicieron retumbar las calles y las escoltas avanzaron con paso firme.
“Ver a mis compañeros marchando es un orgullo, sentí que todo el esfuerzo valió la pena”, dijo Mariana, alumna del Tecnológico.
Con el paso de la Policía Estatal, el Ejército, la Policía Federal, la Marina y la Guardia Nacional, la emoción creció. Camiones de bomberos, motocicletas, cuatrimotos y binomios caninos arrancaron aplausos, mientras drones sobrevolaban el cielo. La Cruz Roja y Cruz Ámbar fueron ovacionadas con gratitud.
Una ciudad unida por su historia
Durante una hora con veinticinco minutos, 62 contingentes y 4,927 participantes —entre estudiantes, militares, policías y voluntarios— llenaron de música, color y orgullo patrio las calles de Mérida.
“Cada año venimos, es una tradición familiar que nos recuerda lo bonito que es ser mexicano”, compartió don Manuel, quien asistió con sus nietos.
Al concluir el desfile, la ciudad recuperó lentamente su ritmo habitual, pero la emoción quedó en el aire, reflejando el espíritu alegre y unido de los yucatecos.
