El Cronista Yucatán
Por Redacción
Mérida, Yucatán, 2 de mayo de 2025. – Con apariencia discreta y hábitos nocturnos, las llamadas “arañas violinistas” habitan en buena parte del territorio mexicano, incluso dentro de los hogares. A pesar de su fama, especialistas del Instituto de Biología de la UNAM afirman que estos arácnidos no son agresivos y que sus mordeduras, aunque pueden ser graves, no todas son letales, son muy poco comunes y ocurren como acto de defensa.
Su nombre popular proviene de una característica distintiva: algunas especies muestran una marca en forma de “violín” en su cefalotórax, aunque no todas lo presentan de forma clara. Otro rasgo identificable es que tienen tres pares de ojos, a diferencia de la mayoría de las arañas, que poseen cuatro.
Sobre su peligrosidad, los expertos explican que el loxoscelismo (condición causada por su veneno) puede provocar lesiones cutáneas graves e incluso afectar órganos internos. Sin embargo, recalcan que no atacan a los humanos de manera intencional.
El Maestro en Ciencias Biológicas por la UNAM, Jorge Escalante, aclaró que en México se han reportado al menos 40 especies de arañas violinistas del género Loxosceles, y que solo una de ellas, Loxosceles yucatana, habita de forma natural en la península de Yucatán. Añadió que esta especie no representa un riesgo frecuente para la población. Señaló que los casos de mordedura en el estado son poco comunes, y que el sistema de salud yucateco cuenta con antiveneno específico para atender este tipo de accidentes.
Estos arácnidos suelen permanecer ocultos en lugares de poca interacción humana, como rincones, detrás de cuadros, en casas abandonadas o bodegas. Aunque L. yucatana prefiere ambientes naturales húmedos y oscuros (como cavernas, cenotes o escombros entre rocas y troncos), en raras ocasiones puede encontrarse también dentro de viviendas.
Escalante recalcó que, si bien su veneno tiene importancia médica, como ocurre con el de las viudas negras, no son agresivas por naturaleza ni frecuentes en hogares limpios. “No hay razón para alarmarse. Estas arañas no son nuestras enemigas; por el contrario, juegan un papel importante en el control de insectos que pueden transmitir enfermedades”, destacó. Agregó que gran parte de la información que circula sobre su supuesta proliferación carece de sustento científico y no debemos caer en pánico.
Para evitar accidentes, se recomienda sacudir la ropa y el calzado antes de usarlos, y mantener limpios y ordenados los espacios donde podrían refugiarse, especialmente en zonas con objetos acumulados. En caso de mordedura, es fundamental mantener la calma, capturar al ejemplar sin matarlo o tomarle fotografías, y acudir de inmediato al centro de salud más cercano para recibir atención adecuada.
México cuenta con la mayor diversidad de especies del género Loxosceles en el mundo, incluyendo dos especies introducidas: Loxosceles reclusa y Loxosceles rufescens. Para promover el conocimiento y la prevención, la UNAM impulsa campañas de educación ambiental y herramientas como la app Redtox, que permite identificar especies de importancia médica y actuar de manera informada y responsable, contribuyendo así a evitar accidentes y mitos infundados.
